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Queralt Castellet, con el hombro dislocado, intentará estar en la final de la Copa del Mundo de halfpipe snowboard

Queralt Castellet, con el hombro dislocado, intentará estar en la final de la Copa del Mundo de halfpipe snowboard
  • “Mucha gente me ha sugerido que no compita, pero esta era la competición que más ilusión me hacía de todo el año”, dijo hoy la rider catalana 

         La snowboarder española Queralt Castellet, séptima en el ranking mundial de la Copa del Mundo, se encuentra en Sierra Nevada, donde por el momento ha realizado un día de entrenamientos previos a la final. Mañana, la deportista decidirá si participa en la último halfpipe del circuito de esta temporada.

         Queralt Castellet, tras dos días sin ponerse la tabla de Sierra Nevada por la meteorología, ha realizado unos entrenamientos en el espectacular pipe que ha preparado la estación para esta importante ocasión y mañana por la mañana decidirá si participa en la competición.

         Aunque Castellet todavía no está al 100% recuperada de la lesión que sufrió en el hombro tras la fuerte caída de principios de marzo en el US Open, la snowboarder ha podido entrenar muy bien,

         “Físicamente me encuentro mucho mejor, estoy con muchísimas ganas de competir y hoy he podido probar el pipe”. Aun así, eso no significa que decida competir en las finales de mañana miércoles, ya que “es difícil decidir con tan poco tiempo y espero mañana verlo con más claridad, según como me encuentre yo y como esté la situación en general”.

         Además, durante el día de hoy ha caído en una ocasión y se ha apoyado con el brazo malo, hecho que puede ayudarle a decidir si compite o no.

         Queralt Castellet es consciente que debe ser muy prudente. “El riesgo en el pipe es muy grande por como tengo el brazo, no me puedo arriesgar a poner la mano de ninguna manera ni ningún tipo de caída. Si voy a competir, tendré que estar muy fuerte y tener la ronda segurísima”.

         Pero la ilusión de poder competir una prueba de Copa del Mundo en casa es también un factor a tener en cuenta. “Mucha gente me ha sugerido que no compita pero esta era la competición que más ilusión me hacía de todo el año y aun viendo que el hombro no lo tengo muy bien la tabla la puedo tener debajo con los pies de forma que me ha dado la sensación que puedo competir. Si no puedo competir será duro porque yo me veo capaz”.

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