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Luis Carlos Nieto: “El hambre no necesita cuchillas”

Luis Carlos Nieto: “El hambre no necesita cuchillas”

El magistrado Luis Carlos Nieto apela a la tolerancia y comprensión de una Europa que no debe reflejarse en un “mar de tragedia” 

El director de las XII Jornadas sobre Derechos Humanos e Inmigración, el magistrado Luis Carlos Nieto, ensalzó ayer miércoles el compromiso del grueso de agentes sociales e instituciones que se han volcado en esta cita ya emblemática a nivel nacional, al tiempo que expresó su convicción en en el valor de este foro porque “sus debates son una apuesta por el valor que tiene la cosa pública y este es un lugar donde se puede venir a debatir”. Nieto significó el papel de la UNED en este contexto, al señalar que la Universidad a Distancia en su centro de Motril “ha tenido una importancia capital como medio que es de dinamización social”. 

El Magistrado advirtió a los participantes en las jornadas del riesgo de que la situación actual siga sus actuales derroteros, al expresar su preocupación y tristeza ante el hecho evidente de que “las migraciones se dan en unas condiciones de sufrimiento y clandestinidad inimaginables hace unos años y en un contexto de violación sistemática de los derechos humanos”; un compendio de atentados contra la dignidad de las personas que por desgracia se ha convertido en el signo de los tiempos de las actuales migraciones. “Tenemos que conseguir que el Mediterráneo no sea un mar de tragedia, y advertir que el hambre no necesita cuchillas”, dijo el director de las jornadas.

En la primera de las sesiones, el sacerdote mexicano Alejandro Solalinde logró cautivar al auditorio con su mensaje comprometido en torno a los derechos humanos de las personas migrantes. Su tono sereno y convincente dejó un claro mensaje: “En el mundo actual el capital puede entrar y salir libremente, pero las personas no”. Solalinde relató el cruel éxodo de miles de mexicanos que lo abandonan absolutamente todo, se embarcan en una travesía terrorífica por el vasto territorio del país y convierten su migración en una ruleta rusa... si alcanzan su objetivo “se pierde el contacto con los suyos y esto habla de mundos rotos y otros que comienzan dolorosamente en otros lugares”. No quiso, sin embargo, dejar pasar por alto el símbolo del migrante como representación del valor de caminar, de iniciar cosas nuevas “y de cómo debiéramos ser... peregrinos, pues nuestra sociedad actual tiene miedo de moverse desde su comodidad”.

No dejó impasible a nadie el sacerdote mexicano, de quien su presentador Javier Baeza dijo que “Es un defensor que tiene una profunda fe en el ser humano”. 

Paz y reinserción

La primera tarde de las jornadas se cerró con un testimonio estremecedor, el del juez colombiano Antonio Suárez Niño. Una persona cuya vida ha corrido peligro, “dignidad de un juez comprometido con los derechos humanos, en un país corrupto estaban los jueces más honestos”, decía Luis Carlos Nieto. El ponente, tras un año y medio en España, volvió a Colombia en contra de la opinión de sus amigos...y de ahí su reflexión “vuelvo para terminar con otra forma de morir que es el exilio”. Así, un emocionado Antonio Suárez recorrió en su intervención los dolorosos años 90 en los que Colombia se desangraba con asesinatos y desapariciones a cargo de grupos paramilitares; época de masacres que raramente eran investigadas.

Pero el proceso de confrontación en Colombia va mucho más atrás y tiene su origen en los años 50, dejando un reguero de 300.000 muertos y 2.000.000 de desplazados internos. La existencia de grupo insurgentes y organizaciones paramilitares, en un marco de relación de tráfico de droga, explotaciones mineras, etc...  desembocaron en una crisis social que tuvo como consecuencia el desplazamiento forzado de personas “cuya magnitud fue descomunal y generó una ruptura social terrible. Masacres, desapariciones, asesinatos selectivos... la población campesina fue el sector más afectado”, relataba Suárez quien recordó que en la época en que hubo de salir de  Colombia tuvo la solidaridad de Jueces para la Democracia, “una voz muy autorizada en España... ellos son los responsables de que yo esté vivo”.

Pero después de tanta tragedia quedaba la reflexión del magistrado: “Queremos una paz con reparación y reinserción para reconstruir el tejido social”.

Hoy, continúan las sesiones de las XII Jornadas que concluirán mañana viernes.

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