La Junta define el futuro de la Costa con el plante de las grandes ciudades. Rojas recurrirá en los Tribunales

Foto; Motril@Digital

Granada Hoy.- El Plan Subregional de la Costa Tropical saldrá adelante sin el apoyo de los ayuntamientos de Motril, Almuñécar, Salobreña y Molvízar, que representan (sobre todo los tres primeros) al 85% de la población del litoral granadino. Ayer, ninguno de esos municipios dio su apoyo a dicho plan en la comisión de redacción, celebrada en Granada. De hecho, Motril, Almuñécar y Molvízar ni siquiera mandaron representantes a la cita, mientras que el de Salobreña se abstuvo en la votación.

La comisión tenía como principal objetivo informar favorablemente del documento del Plan de Ordenación del Territorio, después de incorporar 1.566 alegaciones de los ayuntamientos, el 55% de las que presentaron. Su aprobación definitiva está sólo a falta de la tramitación administrativa y probablemente se producirá antes de septiembre, según anunció tras la reunión la secretaria general de Ordenación del Territorio de la Junta, Gloria Vega.

Los muncipios que no acudieron a la reunión habían solicitado su aplazamiento al entender que el Plan Subregional, que empezó a estudiarse en el año 2005, ha quedado desfasado, que las necesidades de la zona son ahora otras y que por lo tanto debía ser revisado. 

Pero su oposición no parece que vaya a limitarse a ese desplante. El alcalde de Motril, Carlos Rojas, anunció ayer en una emisora de radio local su intención de impugnar el plan y de recurrirlo ante los tribunales, ya que a su juicio "invade competencias municipales" y se preguntó: "¿De dónde se saca la Junta el criterio de la contigüidad (que dice que debe respetarse una distancia mínima del casco urbano a la zona hotelera) para frenar el proyecto de Los Bates, si se cumplen todos los requisitos legales en materia medioambiental o urbanística?". Para Rojas, el ejecutivo autonómico "se inventa" este criterio "que invade competencias municipales, no acepta nuestras alegaciones y conduce a una situación sin salida que crea inseguridad jurídica".

Rojas ha insistido en varias ocasiones en que el plan es "muy malo, supone un tapón a la inversión y un corsé al desarrollo. También en que llega tarde. Entiende que hace seis años sí se podía hablar de los criterios que ahora propugna para frenar el boom inmobiliario, pero en un contexto de crisis no tiene sentido.

También denunció "el desconocimiento que han demostrado directores y técnicos de la Consejería, que no conocen la realidad de la Costa Tropical y han dibujado el documento desde su despacho en Sevilla" y puso como ejemplo que si se respeta la protección de 500 metros en Calahonda, deberíamos construir en El Conjuro".

Muy molesto, dijo que no pueden "admitir este plan que no ayuda a las inversiones y conduce al desempleo, lo rechazamos de plano, ya que pone obstáculos al desarrollo". Al alcalde tampoco le gusta la celeridad con la que "ahora la Junta quiere aprobar el Plan Subregional, después de años de espera que han llegado a desesperar, cuando es un gobierno que ya está caduco y quieren aprobarlo antes de irse, aún sin contar con el consenso de los principales municipios de la comarca que representan la inmensa mayoría de la población", concluyó.

Los otros tres alcaldes (Almuñécar, Salobreña y Molvízar) que mostraron su desacuerdo con el plan la semana pasada cumplieron su palabra y no participaron ayer en la comisión de redacción. Su ausencia fue valorada tanto por Gloria Vega como por la subdelegada del gobierno autonómico, María José Sánchez. 

La primera dijo que lamentaba que no acudieran pero restó importancia al hecho de que esos municipios representen el 85% de la población. "No es un plan que se mida por la población sino por el territorio, y la mayor parte del territorio lo ocupan los otros trece municipios. Para esto no hay ciudades de primera o de segunda". 

Sánchez, por su parte, recordó que en anteriores reuniones esos mismos alcaldes "mostraron su conformidad" con el plan y que el plante de ayer es "difícil de entender salvo que sea por intereses partidistas".

Sin embargo, el PSOE de Motril, sí calificó el paso de ayer como "de gigante", puesto que se está más cerca de que el plan "sea una realidad y en este camino hemos ido de la mano con los sectores socioeconómicos y hemos necesitado de un tiempo para la reflexión para conseguir que sea respetuoso con el medio ambiente y no hipotecar el desarrollo", dijo la candidata socialista a la alcaldía de Motril, Flor Almón.

También explicó que en la tramitación del Plan subregional se abrió un plazo para que los ayuntamientos y los agentes socioeconómicos expusieran sus alegaciones, algo más de 1500, y que todas se han estudiado. Además, destacó el importante papel que representa este documento que dibujará el futuro de la comarca en los próximos 15 años "como herramienta que permite abrir una puerta al desarrollo de la comarca".

El plan mantiene el modelo territorial consensuado, que fue ya aprobado con el voto favorable de todos los alcaldes en la comisión de redacción, antes del periodo de información pública. En función de las alegaciones estimadas y para dar una mayor autonomía a los ayuntamientos se establece una mayor flexibilidad en cuanto a la localización de las propuestas, de manera que éstas se definan en los planes municipales.

Los principales puntos de fricción son la prohibición de construir a menos de 500 metros (algo complicado en una zona en la que las montañas llegan prácticamente al mar) y las áreas de oportunidad. En este último caso, si son turísticas, no se asigna una ubicación concreta para ellas, sino que deberán ser los propios ayuntamientos los que decidan los suelos para estos desarrollos.