Blogia
Motril@Digital

Sebastián Pérez recoge la Níspola de Oro de manos del alcalde de Otívar

Sebastián Pérez recoge la Níspola de Oro de manos del alcalde de Otívar

El presidente de la Diputación de Granada ha incidido tras recoger esta distinción en que “los ayuntamientos pequeños son los que más necesitan la ayuda de la Diputación” 

El Ayuntamiento de Otívar ha distinguido al presidente de la Diputación Provincial de Granada, Sebastián Pérez, con el premio Níspola de Oro con el que cada año, y con motivo de las fiestas del Día de la Níspola, reconoce la labor de una personalidad pública de la provincia. En el acto de entrega en el Salón de Fiestas Blas Infante, al que han asistido un buen número de vecinos, Sebastián Pérez ha manifestado su agradecimiento y su orgullo por esta distinción que ha recogido de manos del alcalde de la localidad, Francisco Robles. 

El presidente ha afirmado en su discurso que la Níspola de Oro es un “reconocimiento no a la persona sino a la institución y al modelo de trabajo que estamos implantando”. En este sentido, “los ayuntamientos pequeños son los que más necesitan la ayuda de la Diputación”, ha señalado Sebastián Pérez quien ha apuntado que abordará con el alcalde en una próxima reunión los proyectos que se puedan poner en marcha sobre todo desde el Patronato Provincial de Turismo y el área de Asistencia a Municipios y en colaboración con las Denominaciones de Origen granadinas. 

“Para eso nacieron las diputaciones, para atender a los municipios más pequeños”, ha proseguido Sebastián Pérez ensalzando a continuación la labor de la mayor parte de las familias de Otívar que “con la agricultura mantienen sus hogares”. Para ello es necesario mejorar las infraestructuras para facilitar el trabajo que desarrollan los agricultores con el objetivo de que “los productos crezcan en las mejores condiciones”. 

Respecto del fruto emblemático del pueblo, el cual se festeja estos días, el presidente de la Diputación ha destacado el trabajo del Ayuntamiento para que “la níspola tenga el lugar que le corresponde”. 

“Os estáis dejando la piel todos los vecinos del pueblo”, ha reconocido a los asistentes al sencillo y emotivo acto en el que han participado varios grupos de jóvenes del pueblo con un espectáculo de bailes regionales en lo que el presidente ha destacado como un trabajo de preservación de una “tradición centenaria”. 

Su “compromiso de colaboración leal personal e institucional” lo ha hecho desde el convencimiento de que “Otívar es provincia también, provincia de primera” y de que “administrando bien, las cosas necesarias pueden salir adelante” pese a la actual situación económica. 

Por su parte, el alcalde de Otívar, Francisco Robles, ha reconocido que la Diputación es hoy seguro de supervivencia de municipios pequeños, como éste de la comarca de la Costa Tropical con apenas 1.500 habitantes. La institución provincial facilita el acceso a ayudas “para todos los pueblos” y “gracias a estos recursos que reciben los pueblos pequeños podemos sobrevivir”, ha explicado Robles. 

El Día de la Níspola es un proyecto que echó andar en el año 2001 cuando la corporación local decidió que el fruto del que en gran parte depende la economía local tuviese un festejo propio. Comenzó como una pequeña fiesta que en poco tiempo fue declarada como de interés turístico. 

Se celebra el penúltimo fin de semana de abril, coincidiendo con el inicio de la campaña del fruto en las zonas más cercanas al río Verde y al municipio vecino de Jete. Por el contrario, el resto de zonas del municipio siempre deben esperar un par de semanas hasta que sus frutas se tornan de un color anaranjado y son aptas para su recolección y consumo. 

En estos el días, la níspola se exhibe, se muestra en fotografías y carteles y se degusta en postres. También se disfrutan de actividades variadas como comidas populares, bailes regionales y actuaciones flamencas. 

Hoy domingo se celebran el grueso de los festejos populares. Otívar no es el único municipio que festeja la níspola pues la localidad malagueña de Sayalonga, donde lo llaman níspero, lo lleva haciendo desde tiempo atrás. Tras conocer sus costumbres y estrechar lazos de amistad, este año se celebra un acto de hermanamiento entre ambos pueblos. Se trata de aprovechar, como ha señalado el alcalde de Otívar, Francisco Robles, las sinergias existentes entre “dos pueblos de similares características” ubicados “en la Serranía” con “sus casas blancas, sus calles estrechas y pendientes y que, fundamentalmente, viven de la agricultura teniendo en cuenta que la base principal de su agricultura es la níspola”. 

El hermanamiento se va a complementar con el establecimiento de unas bases que culminen con el trabajo para la puesta en marcha de una Denominación de Origen con la que respaldar la níspola en los mercados. 

0 comentarios