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Austeridad, sobriedad y elegancia en el viernes santo motrileño

Austeridad, sobriedad y elegancia en el viernes santo  motrileño

Fotos Virginia Flores

María Arquero, - Motril celebra el Viernes Santo, los fieles un año más acuden a la Iglesia Mayor a contemplar la muerte victoriosa y con ella la salvación que Jesús nos dejó como símbolo.
Así recordamos la Séptima Palabra, "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". (San Lucas 23,46). Y de esta forma el hijo de Dios muere con serenidad, con paz, entregando su confianza a Dios Padre.


Fotos Virginia Flores

Palabras que quedan reflejadas en el Cristo de la Expiración, que junto con la Muy Antigua Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús y Primitiva y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Santa Vera Cruz y María Santísima del Valle, lucían en silencio, su vejez y fervor por Cristo, decimos esto, pues si echamos la vista atrás se conocen documentos que datan de antigüedad en la cofradía del año 1577.
Poco más tarde, el luto cubrió por completo a aquellos que se encontraban esperando a la Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, Hermandad que un año más, salía a procesionar ante la expectación de un pueblo de Motril que lloraba la muerte y con ello volvía a la vida.


Fotos Virginia Flores

Alejandro Vilar- La iglesia de la encarnación fue la protagonista de la recta final de la semana santa, gran afluencia de público  en la plaza de España para recibir a las dos protagonistas del viernes santo. La jornada del viernes  arrancó pasadas las ocho y media de la tarde con la Muy antigua Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús, Primitiva  y Real  Hermandad y Cofradía de Nazarenos  de la Santa Vera Cruz y María Santísima del Valle  desde la iglesia de la Encarnación.

La cofradía se caracteriza por su silencio y respeto, un paso portado por unos 30 personas, simboliza la última expiración de Jesús clavado en la cruz. La imagen fiel reflejo del sufrimiento de la muerte lenta y dolorosa de Jesús de Nazaret, es una con las mayores dimensiones de Motril.


Fotos Virginia Flores

El paso estrenaba en este año dos evangelios más y así logra completar las cuatro esquineras, en el frontal del paso hace alusión a San Sebastián como patrón de Motril, y en la parte trasera hace referencia a Nuestro Padre Jesús Nazareno  co-patrón de la ciudad. Pasadas las once y media de la noche la cofradía puso punto y final a su recorrido. 

La hermandad logra ponerse un año más en la calle y el próximo domingo volverá a hacerlo de la mano del Dulce Nombre de Jesús, paso procesional  que sirve  como  cantera de jóvenes costaleros. 


Y  para finalizar el viernes Santo La Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento, Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, a partir de las nueve de la noche desde la  iglesia de la Encarnación salió.


Elegancia y sobriedad caracterizan el desfile procesional un año más de esta hermandad, uno de los cortejos más multitudinarios,  con más de medio centenar de componentes.


 Un trío con música  de capilla precedían el paso del Santo Sepulcro, obra de D. Domingo Sánchez Mesa. El paso de María Santísima de los Dolores estrenaba nuevo palio y manto, tras la reforma del paso, la reina del viernes santo lucia como nunca, con manos entrelazadas portaba  la corona de espinas del calvario de su hijo… Un dolor que se refleja en su belleza dolorosa.


Fotos Virginia Flores

Luisa García Chamorro; “Para mí todas las cofradías realizan un trabajo magnifico y de hecho el ayuntamiento de Motril, nos volcamos con todas y cada una de ellas”. La alcaldesa de la ciudad arropada por distintos miembros de la corporación acompañaron al paso de nuestra señora de la Dolores.  También supo reconocer la calidad de la semana santa;  “tenemos una semana santa espectacular y preciosa, hay muy buenos rincones para ver esos tronos como la plaza de España, Señor de Junes…”


La cofradía encaminó su recorrido según el horario previsto, en un viernes santo que supo satisfacer el sentimiento cofrade de los motrileños y visitantes, un emotivo encuentro entre madre e hijo antes de su encierro,  marcó el final del desfile procesional y casi a las una de la mañana se encerró en la iglesia de la Encarnación.

En la noche de hoy la  semana santa encara su tramo final,  y  vuelve a pasear por Motril la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santísimo Cristo Yacente a las ocho de la tarde, desde su casa de hermandad en la calle Santa Ana.

Fotos Virginia Flores

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