La Mesa en Defensa por el Agua de la Alpujarra intyerpone un contencioso por construir una pantaneta para el consumo de la Mancomunidad de la Costa

La Mesa en Defensa del Agua de la Alpujarra ha interpuesto un contencioso contra la Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Granada por permitir la construcción de una segunda pantaneta que toma agua de la cabecera del río Trevélez para el consumo de la Mancomunidad de la Costa Tropical.

La plataforma está integrada por asociaciones culturales y regantes de La Contraviesa que están en contra de la próxima construcción de esta pantaneta por los perjuicios que acarreará para el paisaje y la agricultura de la comarca, que riega sus cultivos con agua del río Trevélez.

La pantaneta será construida por la Agencia Andaluza del Agua en La Contraviesa y tendrá capacidad para almacenar 335 millones de litros de agua, según explicó a Efe una portavoz de la plataforma, María Aragón.

Representantes de esta plataforma se reunieron el pasado viernes con el delegado de Medio Ambiente de la Junta en Granada, Gerardo Sánchez, al que exigieron que paralizara este proyecto.

En la entrevista, el delegado les aseguró que el fin de esta infraestructura es el consumo humano de varios pueblos de La Contraviesa integrados en la Mancomunidad de la Costa Tropical, si bien los integrantes de la plataforma están convencidos de que sus principales beneficiarios serán los pueblos de la costa granadina.

La portavoz recordó que los regantes de La Contraviesa ya tuvieron un gesto solidario con los pueblos de la costa, al permitir el trasvase de agua de una pantaneta que ya existe en la comarca, que también toma agua del río Trevélez, con capacidad para el almacenamiento de 450 millones de litros, ante las restricciones de agua que sufrían.

Denunció que aunque existían una serie de limitaciones para recoger el agua de esta pantaneta, relativas al número de litros por segundo y a las épocas del año en las que se podían llevar a cabo, éstas "no se han cumplido", asegurando, en este sentido, que estos pueblos "toman agua todo el año y están llenando la pantaneta permanentemente".

Esto ha provocado que el cauce del río, en determinados tramos, como el que parte de Cástaras, de un kilómetro de longitud, "esté totalmente seco", lo que ha generado restricciones en el riego agrícola que a su vez "ha destruido el paisaje de la Alpujarra", como refleja el municipio de Pitres que "desde principios de otoño está amarillo por la falta de riego".

Ante esta situación, la respuesta de Medio Ambiente, según Aragón, ha sido exigir a los campesinos de La Contraviesa "que pongan un contador en las entradas de las acequias y que se riegue por goteo, que es malísimo, porque seca toda la orilla y el paisaje desaparece".

Por ello, la Mesa en Defensa del Agua del Alpujarra ha decidido interponer un contencioso contra la Delegación de Medio Ambiente, en el que exige a ésta que paralice la construcción de la pantaneta por los perjuicios que acarreará para la agricultura y el paisaje de esta comarca alpujarreña.