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En el Hospital de Motril se producen mayor número de agresiones físicas y verbales contra el personal sanitario respecto a otros hospitales de la provincia

En el Hospital de Motril se producen mayor número de agresiones físicas y verbales contra el personal sanitario respecto a otros hospitales de la provincia

El personal sanitario del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de Granada ha denunciado en los seis primeros meses del año haber sufrido 16 agresiones, entre físicas y verbales, según el sindicato de Enfermería SATSE, que reclama que estas incidencias no sean consideradas faltas sino delitos de atentado a la autoridad.Los datos, facilitados a Efe, se refieren al Distrito Granada (zona de atención primaria de la capital) y al área Sur (Motril y zona de atención primaria de la Costa y las Alpujarras).

La mayoría de las agresiones (12) fueron registradas en el área Sur, fundamentalmente en el Hospital Santa Ana de Motril, donde el sindicato ha contabilizado cinco incidencias entre insultos, gritos al personal, maltrato a las instalaciones y agresión física (una de ellas).

La mayoría de las incidencias registradas en el centro hospitalario de Motril tuvieron lugar en las consultas externas y urgencias, según el sindicato.

También en el área Sur se registraron otros tres casos de gritos, insultos y amenazas en el centro de salud de Motril, mientras que el resto de las incidencias de este distrito sanitario tuvieron lugar en Ugíjar, donde se produjeron insultos y un intento de agresión al personal sanitario, y en Vélez de Benaudalla, en el que se dio un caso de insultos y amenazas.

El Distrito Granada por su parte registró durante el primer semestre de este año cuatro incidencias: dos agresiones físicas -una en el Cerrillo de Maracena y otra en el servicio de atención a domicilio en Alfacar- y dos amenazas al personal sanitario -una en el consultorio del Parque Norte de Granada y la otra en el centro de salud de La Chana-.

Según el SATSE, no todas las agresiones son denunciadas, lo que atribuye al hecho de que las sanciones impuestas al agresor en estos casos son "ridículas", de lo que es consciente el autor de los hechos.

Por ello, el sindicato reclama que este tipo de incidencias no sean consideradas faltas, sino delitos de atentado a la autoridad para que las penas sean mayores.

El SATSE relaciona el aumento de las amenazas y agresiones con "un déficit del sistema sanitario", al entender que las esperas para recibir la atención médica, unida a la "mala educación" de algunos de los pacientes, que consideran que tienen derecho a recibir la atención sin demora, generan este tipo de situaciones.

El sindicato dice haber comprobado que, ante un aumento circunstancial de la demanda sanitaria, aumenta el tiempo de espera y crecen los casos de agresión al personal.

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