El granada 74 se trae un valioso punto de Málaga

Antonio Tapia volvía a La Rosaleda para reencontrarse con su Málaga, el mismo al que salvó del descenso en la temporada 2004-2005 pero del que fue destituido. Fiel a su estilo poco brillante pero muy trabajador, acudió a la cita con el Granada 74, que no contó con el malagueño Aranda en la delantera por sanción. El bando local, por su parte, partía con la intención de sumar la victoria para, a la espera de lo que ocurra hoy en el resto de la jornada, alzarse con el título honorífico de campeón invernal de Segunda que tendrá que esperar una semana.

La lucha táctica en el terreno de juego reflejó el concienzudo trabajo de ambos entrenadores en la pizarra, aunque en sólo dos minutos llegó la polémica. Un gol de Apoño fue anulado en más que dudoso fuera de juego. Con la partida igualada en el tablero, la primera ocasión clara de peligro fue del visitante Francisco. Pero la pegada malaguista es letal y antes del cuarto de hora, Salva cazó un balón en el área y tras zafarse de su par con la puntera, cruzó el balón para superar a Jaime.

Ante los ataques del Málaga, el Granada 74 no se descompuso, supo responder con rapidez y con la misma contundencia. Una jugada hilvanada por la derecha acabó con un centro rechazado a la frontal por la defensa que agarró Gibanel para lanzar con dureza, pero Goitia rechazó el disparo que recogió el malagueño Javi Guerra para, a puerta vacía, devolver la igualada al marcador.

Con el empate reestablecido, el Granada 74 supo tapar las líneas de penetración blanquiazules e interpretó con acierto los últimos minutos del primer período, pisando con peligro el área del indeciso Goitia, incapaz de atenazar los disparos de Luque y Saízar. Pero ningún delantero supo actuar tan bien como lo hizo Javi Guerra. Nada más comenzar la reanudación, Goitia salvó a su equipo al enviar a saque de esquina el disparo de Luque, que se plantó solo en el área en una contra montada por Francisco. El juego cayó en un tedio que favorecía los intereses de los visitantes, que no pasaban apuros en defensa y que a punto estuvieron de marcar con un disparo seco de javi Guerra, aunque finalmente no pudo superar al portero malaguista.

El Málaga, con Sandro incorporado para desatascar el centro del campo, no tenía el balón en su poder, se encontraba incómodo por la presión de su rival y se limitó a buscar a la contra las inmediaciones de Jaime, que no tuvo que emplearse en todo el partido para llegar al final con el reparto de puntos.