COAG reclama beneficios fiscales para los agricultores y ganaderos afectados por las lluvias, el arreglo urgente de las infraestructuras agrarias y una mayor cobertura por parte de los seguros agrarios

COAG Granada se ha reunido esta semana con el Subdelegado del Gobierno Central, Antonio Cruz y el Delegado provincial de Agricultura, Andrés Ruiz, para solicitar ayudas urgentes para los/as agricultores/as y ganaderos/as que se han visto afectados por el temporal de lluvia. En sendas reuniones, el secretario provincial de COAG, Miguel Monferrer Montoro, ha planteado a los representantes del Gobierno Central y la Consejería de Agricultura la necesidad de establecer ayudas que indemnicen todos los daños ocasionados en distintos municipios de la provincia, especialmente en infraestructuras y cultivos.

 

A juicio de COAG, estas ayudas deberían estar orientadas a solventar la situación financiera de los agricultores y ganaderos que hayan tenido pérdidas en sus producciones y daños en las estructuras agrarias a causa del temporal. Entre estas medidas, COAG solicita la aprobación de una rebaja de la fiscalidad agraria, exención de las cuotas de la Seguridad Social, una línea de créditos ICO con interés cero y fondos para la reposición de cultivos.

 

De otro lado, esta organización agraria considera prioritario el arreglo urgente de los caminos rurales de las zonas afectadas, evitando que los agricultores tengan que afrontar este gasto, así como la creación de un fondo económico, de carácter público y permanente, para cubrir los daños producidos por catástrofes climáticas -incendios, inundaciones, tornados y fuertes vientos, lluvias torrenciales…- en el sector agrario. COAG también insiste en la limpieza y el mantenimiento de ramblas y cauces, cuyo desbordamiento también ha provocado inundaciones de estructuras agrarias.

 

COAG también ha trasladado al delegado de Agricultura y el Subdelegado del Gobierno la necesidad de  habilitar un Seguro Integral adecuado a la realidad productiva de los diferentes sectores. En particular, “solicitamos que el seguro de cultivos protegidos especifique entre sus coberturas el rajado del fruto a consecuencia de las incidencias climatológicas, y como medida excepcional, demandamos que la administración indemnice los daños ocasionados a los agricultores afectados en todo lo que no sea cubierto por el seguro de cultivo y de estructuras contratado”, destacó el secretario provincial de COAG, Miguel Monferrer Montoro.

 

Asímismo, COAG ha solicitado a Agroseguro que se agilice la tramitación de las indemnizaciones por siniestro, al margen las ayudas que puedan ser aprobadas por las Administraciones Central y Autonómica, ya que los afectados necesitan continuar con la actividad agraria en sus explotaciones.

 

Balance de los daños

 

Prácticamente, todas las comarcas agrícolas de la provincia se han visto afectadas en alguna medida por las lluvias persistentes ocurridas durante la segunda quincena de diciembre de 2009 y los primeros días del mes de enero de 2010.  Según el informe de daños presentado por COAG a los responsables de ambas administraciones, las comarcas olivareras, la Costa y la Alpujarra, son las zonas más afectadas.

 

En la Costa, los daños han sido cuantiosos afectando a los cultivos, infraestructuras e invernaderos. La pérdida de producción en tomate y pepino asciende a 2,5 millones de kilos (20% de la producción), mientras que en otros cultivos como la judía verde se esperan pérdidas superiores al 50% de la cosecha. En cuanto a infraestructuras, el desprendimiento de laderas y balates ha sido generalizado en todas las fincas en pendiente afectando tanto a las estructuras de los invernaderos como a los caminos e incluso a balsas para el almacenamiento de agua de riego. En las comarcas olivareras, hay cuantiosos daños en las fincas y se perderá aproximadamente el 15% de la aceituna. En la Alpujarra, los daños en infraestructuras agrarias y caminos rurales han sido muy cuantiosos, especialmente, el municipio de Ugijar, donde las principales  vías de acceso a las explotaciones agrarias han quedado intransitables debido a los desprendimientos.