La Planta de Residuos Vegetales se abrirá en el momento que se solventen los problemas técnicos

El Presidente de la Diputación de Granada mantuvo anoche una reunión con los agricultores de la costa de Granada, los representantes del sector de las cooperativas y de los alhondiguistas además de los representantes de ayuntamientos de la zona como Castell, Motril y Salobreña.

Antonio Martínez Caler quiso trasladar personalmente un mensaje de que en el momento en que estén resueltos los problemas técnicos que aquejan a la Planta de Tratamiento de Residuos Vegetales de Motril se abrirá “somos conscientes de que existe un problema grave con los residuos de la agricultura en la costa en este momento pero hasta que no se subsanen los problemas técnicos que tienen la planta nosotros no podemos volver a abrirla, por responsabilidad”

El Presidente de la Diputación recordó que en 2004 él personalmente asumió el compromiso de construir la Planta de Vegetales en Motril para ayudar a resolver el problema de los vertidos derivados de la agricultura de la zona y que después de una inversión de 10 millones de euros y tres años funcionando en pruebas y tratando 18.000 toneladas de residuos al año deficiencias de funcionamiento de la planta han obligado a cerrarla, “lo que nos parece tremendamente injusto es que siendo la única administración que ha intentado ayudar al sector agrícola de la costa, al final se nos regañe, y seamos duramente criticados por el PP, empleando falsedades. Yo adquirí un compromiso con los agricultores de la costa en 2004 y lo mantengo, por eso vengo a dar la cara y explicar lo que pasa”

Elementos como la falta de cobertura de las balsas de lixiviados que junto a los residuos reúnen también el agua de lluvia y esto supone que frecuentemente superen el nivel legal de llenado exigido, el 80%, o los costes de tratamiento de los residuos han hecho imposible la adjudicación en condiciones garantizadas para los agricultores.

Así la diputada de Medioambiente solicitó la implicación de cooperativas, alhondiguistas y municipios de la costa para tomar decisiones que palien el problema de vertidos mientras se resuelven los problemas existentes “no podéis mirar sólo a la Diputación, solos no podemos resolver este asunto, necesitamos las aportaciones de todos” implicó Pilar Peramos, “en estos tres años en pruebas hemos estado detectando dificultades que hemos intentado resolver y hemos llegado hasta aquí forzando hasta el límite, tenemos incluso denuncias medioambientales y no ha quedado más remedio que cerrar la planta”

El Presidente de la Diputación apuntó las dos salidas que se perfilan para la gestión de la planta, una es que las condiciones de explotación que ya había arbitradas las asuma otra empresa que sí ofrezca garantías o, si eso no pudiera ocurrir, la gestión la asumiría el consorcio provincial de residuos, RESUR, cualquiera de los dos caminos precisa de un margen suficiente para los trámites administrativos.

Los agricultores mostraron su inquietud por qué alternativas pueden tener para depositar los residuos vegetales el tiempo que pueda transcurrir antes de que la Planta vuelva a funcionar, representantes municipales de ayuntamientos como Motril y Salobreña se comprometieron a aportar su ayuda en este sentido.