Blogia
Motril@Digital

EL CINE QUE NOS HIZO SOÑAR por Antonio Esteban Lirola

EL CINE QUE NOS HIZO SOÑAR por Antonio Esteban Lirola

Nos llegaba 1.950. Por entonces, no debieron ir demasiado bien las cosas “del cine” a la empresa Centro Cultural Recreativo, regidora del Teatro Calderón, pues siete años después, irónicamente uno por cada enanito de aquella ilusionada BLANCANIEVES, con la que se incició sus andadura, cesaba en sus proyecciones cinematográficas, coincidiendo con la por entonces alborozada fecha del 18 de julio. Hasta el postrer título ”SEPARACION PELIGROSA” película de la metro por Deborah Kerry, Robert Donat, pareció querer unirse a la fatídica situación cuando comenzaban a campear ostentosos los años 50, la época dorada del cine.

Ese mismo año de 1.950, el cine, una vez más, nos ofrecía” en bandeja de plata”, algo que en la escuela de entonces no pudimos saber… o quizás interesaba más que siguiéramos ignorándolo. Tal fue el caso relativo a nuestra emblemática paisana, y a su tiempo, claro, de los que tuvimos conocimiento gracias al cine, a través de su biográfica película “MARIA ANTONIA , LA CARAMBA”  que interpretara con su peculiar gracejo la popular ANTOÑITA COLOMÉ. Naturalmente que nuestro fue el privilegio de asistir en Motril como estreno de España que tendría lugar el 14 de agosto de 1.950 en el Coliseo Viñas, en plenas fiestas patronales. ¿Habrá todavía alguien desconocedor del hecho, como nos pasó a nosotros con su protagonista?

Apenas nos daría tiempo de lamentar el cierre del Teatro Calderón, Ya que apenas pasados tres meses, la empresa Esteban Viñas Dinelli, competidora durante pasados años del mismo, alquilaría el local a la familia Cervera, poniéndolo en funcionamiento elegantemente remozado, estrenando el día 14 de octubre la película ”EL IDOLO CAIDO”, producción francesa de Carold Reed, interpretada por Michele Morgan y Ralph Richardson. Integrantes  de la anterior empresa, creyeron ver en este oportunísimo título una especie de venganza altruista o cierto regodeo por parte de la nueva entidad empresarial. ¡Simples coincidencias de la programación… y nada más!

La radio, aquella querida radio, descubría a nuevos valores con sus apasionantes concursos. Uno de ellos, el recordado y popular “FIESTA EN EL AIRE”, recaló con sus integrantes en gira en nuestra plaza de toros. Con ellos el empresario Esteban Viñas, siempre atento a cualquier manifestación artística, inauguraba la temporada estival de teatro y variedades la noche del 7 de junio de 1952, con un éxito multitudinario. Otro tanto se apuntó la compañía de alta comedia de LINA YEGROS, genial actriz cinematográfica, cerrando el ciclo de teatro la noche del 31 de julio con la obra de Benavente “Su amante esposa” y el 1 de agosto con “Sor Angélica” de Valentín Moragas. Mientras, el público aguardaba anhelante las sesiones de cine al aire libre, prestas a dar comienzo en la ya anunciada fecha del 3 de agosto.

Y llegó la esperada noche. Con ella, la magia que nos produjo ver de nuevo, bajo las estrellas, la tan deseada reposición (en copia completamente nueva, se anunciaba) de “LAS MIL Y UNA NOCHES”… Y vuelta a soñar con paraísos en un deslumbrante Technicolor, donde la diosa MARÍA MONTEZ, parecía aguardarnos. La voz de ANTONIO MOLINA, potente cual joven jilguero, nos despertaba de aquella quimera, poniendo fin a la temporada… y al sueño, al presentar, muy a tono con la noche, su nuevo espectáculo “Fantasía de estrellas”. Era el 2 de septiembre de 1.952.

0 comentarios