El Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada recibe el premio al mejor póster en el XIV Congreso de la SEDAP

La Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria ha reunido a más de 300 personas bajo el lema Dirección Basada en la Evidencia 

El Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada ha recibido del comité científico del XIV Congreso de la SEDAP, el premio a la mejor comunicación formato póster con el trabajo ‘De la Eficacia a la Eficiencia a través de la formación’.

El trabajo ha sido presentado en el XIV congreso que la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria ha celebrado en Málaga, y al que han acudido más de 300 profesionales, directivos y directores de Unidades de Gestión Clínica (UGC) en su mayoría, pero también enfermeros, médicos y personal de gestión y servicios de toda España, ya que el contenido del congreso, desarrollado bajo el lema ’La dirección basada en la evidencia’ implicaba a todos los agentes intervinientes en la gestión y dirección de los centros de salud.

El trabajo premiado expone los resultados obtenidos tras el desarrollo de una actividad formativa dirigida a profesionales sanitarios con el fin de mejorar el uso de los broncodilatadores inhalados en los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). 

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica representa una de las principales causas de muerte en la población andaluza.  Reducir su impacto en salud (seguridad, hospitalizaciones…) así como desde el punto de  vista económico es un objetivo de  los sistemas sanitarios.

En el año 2008 y 2009 fue el 3º grupo terapéutico más prescrito en España y hay estudios que identifican el uso inadecuado de los broncodilatadores inhalados en los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Ese uso inadecuado está relacionado con el desconocimiento de pautas de uso por parte de los usuarios pero también a la falta de actualización de conocimientos por parte del personal sanitario implicado. El correcto uso de inhaladores mejora cuando el paciente es adiestrado en su uso por personal competente.

Ante estas evidencias científicas, que ponen el acento en el mal uso de los broncodilatadores inhalados y su consecuente impacto tanto en salud como en el incremento del gasto farmacéutico, las unidades de Farmacia y Formación del Área Sur de Granada, con el apoyo de la gerencia, propusieron la realización de un taller de formación dirigido a profesionales sanitarios (médicos y enfermeras) responsables a su vez de la transmisión a los pacientes del uso adecuado de los broncodilatadores inhalados.

Con la realización del curso se pretendía evaluar el impacto que la formación y el entrenamiento de los profesionales de atención primaria en el uso adecuado de broncodilatadores, tanto sobre la eficiencia como en la eficacia y seguridad del paciente de forma indirecta.

Este taller, acreditado por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, se ha llevado a cabo en cada una de las 10 unidades de gestión clínica de atención primaria del área, participando un total de 189 profesionales (el 88 % de los médicos y el 90 % de los enfermeros de atención primaria) quienes, en la evaluación del taller, manifestaron una satisfacción global media de 9,23 sobre 10

Durante los tres meses posteriores a la realización de los talleres, se evaluó el consumo de broncodilatadores, comparando estos datos con el mismo periodo del año anterior y usando como control, para evitar sesgos, la evaluación del trimestre anterior a la intervención y su comparación con el mismo periodo del año anterior.

Los resultados apreciables tras la evaluación mostraron que la Dosis Diaria Definida (DDD) de broncodilatadores inhalados en el periodo estudiado fue de 334.055 frente a un valor de 345.010 en el mismo periodo del año 2010, lo que supone una disminución del 3,20%, siendo estadísticamente significativas las diferencias observadas, pre y post intervención.

La mejora de la calidad en el uso de los broncodilatadores inhalados a través de intervenciones en formación, ha demostrado ser una medida de mejora de la eficiencia de forma directa, disminuyendo la prescripción de inhaladores y disminuyendo el gasto farmacéutico. Igualmente se mejora notablemente la eficacia del tratamiento y la seguridad del paciente (uso correcto de inhaladores que garantiza que el fármaco aumente su biodisponibilidad), aumentando también la adherencia al tratamiento.