José Carlos López Pérez: "yo me crezco con el castigo"

Motril@Digital.- Es motrileño, nacido en la calle San Francisco. Casado, 2 hijos y su mayor debilidad es la familia y su trabajo. Abogado de Ferrovial entre otros clientes, Máster en Asesoría de Empresas por el IE de Madrid. Su andadura por la política la inició a los 24 años con Alianza Popular. Después siguió como presidente del PP de Motril. Cuando estuvo a punto de hacerse con la alcaldía se marchó de las filas de los populares y fundó la ADMI. En el ayuntamiento ha estado en la oposición y gobernando con el PSOE. En total 25 años de corporativo. Se siente de derechas aunque reconoce los valores del centro izquierda. Suda la camiseta como jugador de Tenis de Mesa. La próxima temporada jugará en la superdivisión de honor andaluza. Tiene pocos amigos “pero de calidad”. Su carácter es fuerte pero “gaseoso como el champán”. Subraya "la labor social que están realizando muchos abogados" ahora en plena crisis "y que no se reconoce".

M@D.- ¿ Usted ya viene de vuelta?

JCL.-No, me quedan muchas cosas por hacer. Estoy en plena ida-

M@D.- Volvería a la arena política

JCL.- No lo sé. Tengo días que sí y otros pienso todo lo contrario.

M@D.- En los últimos tiempos los políticos no gozan de muy buena imagen. Cada vez que se hablan de ellos es para criticarlos. Ahora tiene la oportunidad, si lo desea, de mostrar lo que tienen de positivo los nuestros, de los que lidian en el coso motrileño.

JCL.- De Luisa María García Chamorro diré que es trabajadora y tenaz. Flor Almón la veo optimista y activa. Felipe Villa es de los políticos constantes y coherentes. Luis Rubiales destaca por su habilidad y astucia. Antonio Escámez lo observo como popular y asequible.

M@D.- ¿Qué distancia hay entre un simpatizante motrileño de derechas a otro de izquierdas.

JCL.- Ideológicas, ninguna. Se es de unas siglas o de otras por una cuestión de tradición personal y familiar.

M@D.- ¿Se siente orgulloso de haber sido militante del Partido Popular?

JCL.- Sí, por qué no? Lo que sí sé es que no volveré a afiliarme a un gran partido.

M@D.- ¿Guarda algún rencor?

JCL.- En absoluto. Soy de la opinión de que las estructuras de los partidos anulan a las personas y acaban coartando la libertad y las ideas.

M@D.- Pero usted sigue siendo de derechas

JCL.- Sí, pero también en el centro izquierda hay valores muy positivos.

M@D.- ¿A la ADMI se le acabó la cuerda?

JCL.- No, que va. La ADMI es un soplo de libertad.

M@D.- Al político le sigue costando trabajo compartir una cerveza con su adversario de siglas.

JCL.- Hay algunos que sí. A mi no me ha costado hacerlo. De hecho la inmensa mayoría de mis adversarios de entonces sigo manteniendo una magnífica relación personal.

M@D.- Hoy ser alcalde no es una bicoca Si usted lo fuera tomaría la de Villadiego con lo que cae?

JCL.- De eso nada. Yo me crezco con el castigo.

M@D.- ¿Masoquista?

JCL.- Un poquito.

M@D.- Porque crisis hay para dar y tomar.

JCL.- Una crisis mucho más seria y dramática de lo que creen la mayoría de los políticos profesionales. En este sentido el gremio de la abogacía está realizando una labor social importante, que no se reconoce, ante la falta de precariedad de medios económicoss de nuestros clientes.

M@D.- ¿Se podría hacer algo más?

JCL.- Por supuesto que sí. Creo que llevamos mucho tiempo tomando decisiones al revés de cómo deberían ser. Por ejemplo, en vez de subir los impuestos habría que bajarlos si es que queremos generar riqueza, empleo y actividad económica. Muchas de las medidas que se están adoptando son desatinadas.

M@D.- Según tengo entendido a usted no le gusta perder ni a las canicas.

JCL.- Cuando se trata de las canicas, esa noche no duermo.

M@D.- Por su curva de la felicidad, pondría la mano en el fuego de que tiene un buen saque

JCL.- Sí, pero sólo cuando estoy agusto y bien acompañado.

M@D.- ¿En casa quién manda?

JCL.- El alto mando.

M@D.- ¿Su carácter es fuerte, semifuerte o fuerte a secas?

JCL.- Más bien gaseoso. Inicialmente explosivo y después no soy nadie.

M@D.- Como el champagne

JCL.- Sí, pero español, champán.

M@D.- ¿Cuántas horas suda la camisa y la corbata en su despacho y los juzgados de este mundo?

JCL.- De 12 a 13 horas diarias.

M@D.- ¿Usted para qué vive?

JCL.- Pues mire tengo una vida completa e intensa. Me gusta mi trabajo. Estoy agusto con mi familia…tengo pocos, pero muy buenos amigos y soy persona de costumbres sencillas. Para ser feliz no preciso de grandes cosas.

M@D.- El año que viene ya es jugador de Tenis de Mesa de la superdivisión andaluza.

JCL.- No he llegado a esta categoría por méritos propios sino por los de mis compañeros. Yo estoy en periodo de formación que concluiré a partir de los 80 años, si Dios quiere.

M@D.- Se me olvidaba…por casualidad ¿sabe usted cuánto tiempo le queda a la crisis?

JCL.- Desgraciadamente bastante. Y si se sigue caminando por la línea equivocada, más.

M@D.- Feliz Navidad

JCL.- Es difícil ponerse en el contexto navideño a 40 grados y en pantalón corto. Pero le deseo a todos que en Navidad no les quiten la paga extraordinaria y que puedan disfrutarla en familia con salud.