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Veinte años de la muerte del Rey Balduino en Motril

Veinte años de la muerte del Rey Balduino en Motril

Motril@Digital.- Juan Mateo.- Hace 20 años. Fue el 31 de julio de 1993 cuando murió en la Residencia Astrida de Motril el Rey Balduino de Belgica. La finca que el conde de Agrela regaló a los monarcas en el año de su boda, cuando entonces era alcalde de Motril Juan Antonio Escribano Castilla.

El óbito ocurrió a media tarde, aunque no se sabe la hora exacta. Iban a cenar y la reina Fabiola mandó llamarle. Se lo encontraron con medio cuerpo sobre la mesa del pequeño despacho que ocupaba en Astrida. Inmediatamente llamaron al servicio de urgencias de Motril y de forma paralela al médico Carlos Aguado que veraneaba en la Urbanización Playa Granada, a unos 300 metros de Astrida.

Cuando el doctor Aguado llegó se lo encontró tendido en la terraza del edificio que da al mar, desnudo de medio cuerpo hacia arriba intentando renimarle el servicio de urgencias. No se pudo hacer nada. Balduino llevaba ya varias horas muerto, aunque la hora oficial de su fallecimiento fue acordada por la Casa Real a las 21,00 horas. La causa fue un paro cardiaco. La extramaunción fue impartida por su capellán el padre Epi de los Agustinos Recoletos de Motril.


El fallecimiento fue confirmado en Bruselas a las dos de la madrugada por el gabinete del primer ministro. Por entonces ostentaba la corresponsalía de la agencia EFE y a través de ella se daba a conocer en Bélgica el fallecimiento de su Rey.

Balduino, que había llegado con la reina Fabiola el  22 de julio de 1993 a esta localidad costera para pasar las vacaciones, había sido operado en 1992 de una afección cardiaca en París. 

Las autoridades del aeropuerto de Granada, el más cercano a Motril, recibieron orden de abrir las pistas poco antes de la 2 de la madrugada. Se esperaba que el cuerpo del monarca fuera repatriado a su- país en el transcurso de la mañana del día siguiente 1 de agosto. El Gobierno belga convocó para las nueve y media de la mañana un consejo de ministros extraordinario para organizar los funerales y el entierro, e iniciar los trámites sucesorios. 

Los reyes de  España se personaron en Motril el 1 de agosto al igual que el hermano menor de Balduino el principe Alberto, actual rey de Belgica e hijo Leopoldo III. También se trasladó el hermano de la reina Fabiola Jaime de Mora y Aragón, fallecido el 26 de julio del 95, así como miembros del gobierno belga con su primer Ministro al frente Jean- Luc Dehaene y el alcalde de Motril Miguel López Barranco.

Al día siguiente y en un furgón, el cadaver del rey de los belgas fue trasladado al aeropuerto de Granada vía Bruselas. Los Reyes despidieron con honores de jefe de Estado los restos mortales de Balduino de Bélgica .

El último verano en Astrida


El rey Balduino de Bélgica llegó por vía aérea al aeropuerto de Granada el 22 de julio de 1993, en compañía de su esposa, la reina Fabiola. A continuación, por carretera, los monarcas belgas se trasladaron a la finca Astrida, de Motril, en la que pasaban buena parte del verano desde hacía entonces más de 15 años.

Balduino arrastraba problemas de salud desde hace varios años. Padecía una grave dolencia cardiaca a causa de la cual fue intervenido quirúrgicamente de la válvula mitral en marzo del 1992 en un hospital de París. También había sufrido el año anterior una operación de próstata.Hace varios años, durante otra de sus estancias en Motril, se conoció extraoficialmente que Balduino había sido atendido a causa de otra crisis cardiaca, por lo que tuvo que suspender sus vacaciones y regresar en compañía de su esposa a Bélgica. Este accidente fue entonces desmentido por la Embajada belga en España. Este verano, la reina Fabiola llegó sola a Granada y, tras pasar una breve estancia en Motril, regresó a Bruselas. El día 22 de julio del 93, Fabiola volvió a Granada ya en compañía de su esposo.

En los últimos tiempos los monarcas habían reducido notablemente, e, incluso anulado, sus estancias periódicas en Motril debido al delicado estado de salud del monarca. La finca Astrida es en realidad una parcela edificada con un gran caserón de unos 2.000 metros cuadrados, tapiada y vigilada permanentemente por la Guardia Civil, que tiene varias garitas a su alrededor, y que dista un centenar de metros de la playa. Cuando los monarcas acudían al baño. la Guardia Civil solía cerrar al público el espacio de la orilla que corresponde al ancho de la finca.

La pregunta que siempre que me hago y que aún no he encontrado respuesta, es ¿por qué un Jefe de Estado, como el Rey Balduino, con una dolencia cardiaca tan avanzada, no contaba con un equipo médico especializado en sus estancias en Motril, cuando el hospital más cercano estaba a hora y cuarto por aquella carretera tercermundista que unía Motril-Granada? Pero lo que más llama la atención es que el rey de los Belgas no dispusiera de un protocolo de actuación de urgencias en el caso de que se le agravara su salud. Al final se le atendió de una manera tan improvisada como anárquica.

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