El almuñequero Jesús Jerónimo corrió la Subida al Pico del Veleta

Hay varias carreras, comunes lugares de culto del corredor popular. Ya sea por la organización, el recorrido, la puntualidad, seriedad, paisaje, avituallamientos, calor del público, trato al corredor, y un largo etcétera. Todos estos detalles convierten a estas carreras en valores seguros para su superviviencia pese a las épocas de crisis (no solo económicas) que puedan acontecer. El público de Granada y el entorno de Sierra Nevada atesoran méritos con los que otras carreras no pueden soñar, y esto precisamente compensa un montón de detalles que la organización “del Veleta” no puede controlar en un trayecto tan extenso. 

            El Pico Veleta, en Sierra Nevada, ocupa el tercer peldaño entre las cumbres más altas de la Península. Por encima de su hombro tan sólo le puede echar el ojo el vecino Mulhacén con sus 3.479m y el Aneto, dominando el Pirineo Aragonés desde la privilegiada atalaya de sus 3404m. 

            Medio centenar de kilómetros por asfalto son los que separan el granadino paseo de Salón a la cumbre del Pico. 50 Km y 260m de desnivel positivo son las impresionantes medidas que luce esta prueba y que hacen apetecible a priori, la distancia al que el corredor debe enfrentarse para conquistar la cumbre a 3.296m sobre el nivel del mar. 

            Pues bien, en este contexto, y por tercera vez consecutiva, Jesús Jerónimo, corredor del Club Atletismo Sexitano participó y finalizó la odisea. (que no acaba al pisar meta; luego te las tienes que apañar para bajar) 

            Jesús logró entrar a meta en 8 horas 19 minutos, siendo el 345º de los 500 corredores que conformaban la clasificación general, de los que, por supuesto, y como es casi norma de la casa, no pudieron finalizar la prueba todos debido a la dureza de la prueba. 

            No faltarán los “atletas” de todo a 100 que desmerezcan su trabajo, por nuestra natural inclinación a simplificar las cosas, queremos ver a “Chus” correr la Vega a toda potencia como si minutos antes hubiese ingerido un combinado de sustancias psicotrópicas y Red Bull. Pero este corredor es de otro tipo, es de distancias largas y de una fuerza mental digna de mención. Como muestra de ello, en lo que va de año de competición (de octubre a octubre) atesora los Maratones de Málaga, Sevilla, Barcelona y Madrid, a la que ahora sumamos el Veleta.