El Cordobés y El Fandi tres y dos orejas en la corrida celebrada en la plaza de toros de Motril

Con más de tres cuartos de entrada, abrió plaza un toro de bonitas hechuras que colaboró por el pitón izquierdo y embistió algo más rebrincado por el derecho. El Cordobés lució en varios naturales despaciosos y terminó metiendo en el canasto por el lado diestro al animal a base de tesón y de esperarle. Animoso siempre, dio su clásico salto de la rana y fue volteado feamente en un desplante, afortunadamente sin consecuencias. El de Julio de la Puerta lo levantó por la chaquetilla cuando el torero le daba la espalda de rodillas pero todo quedó en un susto. Mató de un buen espadazo y paseó las dos orejas.

El cuarto, otro animal bien hecho, fue a más durante su lidia. Salió abanto y sin celo, impidiendo lucir a El Cordobés de capote, pero, sin embargo, en el último tercio sacó fijeza, recorrido, transmisión y duración. Toreó bien el madrileño por las dos manos, destacando la largura de los pases de pecho y, de nuevo, algún natural. Mató de estocada y logró una oreja con petición de la segunda.

El segundo, más terciado, fue también más informal que su hermano anterior, dando cabezazos y no poniéndolo fácil a un Fandi que anduvo muy profesional toreando sobre ambas manos. Antes, lució en banderillas, sobre todo en un segundo par de la moviola en el que paró al toro corriendo para atrás. Mató bien y obtuvo el doble trofeo.

José Luis Torres sorteó en primer lugar al toro más feo de los tres primeros que, sin embargo, colaboró después con el torero. Lo recibió con buenas verónicas a pies juntos, rematadas de torera media. Luego, se gustó toreando por el pitón derecho -el de más recorrido del toro- exhibiendo firmeza y un corte amanoletado. También a buen nivel con la zurda, con el toro embistiendo con menos calidad por ese lado. Falló a espadas y perdió premio seguro.