La IV Carrera San Silvestre Almuñécar Solidaria reunió a más de una centenar de atletas para ayudar a Afavida

La prueba no tenía carácter competitivo sino solidario y  los únicos premios  fueron para los disfraces más bonitos y medallas para los pequeños.  

Un total de 130 corredores participaron en la IV Carrera San Silvestre Sexitana Solidaria  entre mayores y menores, con doble objetivo: promocionar el deporte en Navidad y colaborar con una entidad como Afavida que se encarga del cuidado de familiares y enfermos del Alzheimer de Almuñécar, según recordó la edil de Bienestar Social, María del Carmen Reinoso. 

            El evento, organizado por el Club de Atletismo Sexitano y el Patronato Municipal de Deportes almuñequero, llegó a contabilizar una recaudación económica de casi 400 euros y productos  alimenticios que  entregaron  los corredores  como inscripción  y donación. 

            La prueba no tenía  carácter competitivo y estaba abierta a todas las familias. De hecho algunas abuelas y también un saltarían tuvieron que colaborar con los peques mientras sus papas participaban en la prueba. La  salida y llegada estuvo en la plaza de la Constitución o del Ayuntamiento, desarrollándose en las dos modalidades como una gran fiesta deportivo-solidaria. 

            Los primeros en realizar la prueba fueron los pequeños que practicaron  el siguiente recorrido: plaza de la Constitución, calle Real, Alta del Mar;  plaza de la Rosa, Baja del Mar, Real y vuelta a plaza de la Constitución. 

            Los adultos, que salieron pasadas las  20 horas a ritmo de villancico, salieron de la  plaza de la Constitución, en dirección a calle  Vélez,  avenida Cala, Carrera de la Concepción, avenida Andalucía, Julio Fajardo, paseo del Altillo, paseo Prieto Moreno, calle Bikini, Cuesta El Majuelo, calles  Santa Adela, San Miguel, Antigua, plaza de la Constitución, Real, Alta del Mar, plaza de la Rosa, Baja del Mar, Real y vuelta a la meta en plaza de la Constitución. 

            Al final, los únicos trofeos que se entregaron fueron para  los mejores disfraces, consistentes en una paletilla de jamón para el primero, que fue Alberto  Albalat Calvache y un surtido navideño para el segundo premio, José Joaquín Jiménez (Pino), así como el sorteo de dos paletillas más y otros  regalos. El resto tuvo la ocasión de reponer fuerzas con productos navideños,  agua, e incluso, pudieron brindar por el nuevo año con sidra.