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Juan Carlos Benavides (PA) promete dinamizar la economía y crear empleo, si es alcalde

En una multitudinaria Asamblea, ha lanzado un mensaje de “ilusión y trabajo para dinamizar la economía y crear empleo como objetivo prioritario”.

Varios centenares de militantes, simpatizantes y vecinos de Almuñécar han elegido esta noche, en Asamblea abierta, a Juan Carlos Benavides como candidato andalucista a la alcaldía en las próximas elecciones municipales de mayo de 2015. “Un paso decisivo en este hito histórico que supone el proceso de primarias abiertas puesto en marcha por el Partido Andalucista de Almuñécar-La Herradura”. 

El acto, presentado por Ángel Ortega, miembro de la Ejecutiva Nacional del PA, ha contado con las intervenciones de Manuel Juárez, como Secretario Local, Eva Gaitán, portavoz del grupo municipal, Rosabela Salcedo, de la Asociación Juvenil Canda, Antonio Contreras, en nombre del movimiento ciudadano, Mari Ángeles Garciolo, concejal de La Herradura, Rafael Contreras, Presidente de Honor y Miguel Ávila, primer alcalde democrático de Almuñécar. 

En su intervención, Juan Carlos Benavides, ha manifestado “la necesidad de ponerle punto final a un gobierno incapaz, “autista”, convertido en un lastre para la ciudad. La única alternativa posible es el proyecto andalucista, que cuenta con un proyecto de ciudad y un equipo que tendrá como objetivo prioritario, dinamizar la economía y crear empleo”. 

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Cartel electoral con el que se ha presentado a la militancia del PA Juan Carlos Benavides

INTERVENCIÓN DE JUAN CARLOS BENAVIDES

 “Quiero agradeceros, una vez más, vuestro apoyo, confianza y  cariño, sin el cual hubiese sido imposible superar los avatares de hemos vivido desde que iniciamos, de la mano de Miguel Ávila, el apasionante proyecto de transformar Almuñécar y La Herradura en una ciudad dinámica y moderna, con el mejor nivel de calidad de vida posible para todos sus ciudadanos”, afirmaba el ya candidato andalucista.

El camino recorrido ha sido largo y no ha estado exento de dificultades y zancadillas. Por parte de una administración andaluza instalada en la autocomplacencia y que es en gran medida responsable de las insoportables cifras de paro que sufrimos, y por la permanente conjunción de esfuerzos para parar nuestra ciudad entre una derecha inmovilista y de una pretendida izquierda unida servil y condicionada por los intereses empresariales y urbanísticos de sus dirigentes.

Nadie nos puede negar el impulso que hemos dado a nuestra ciudad en las seis legislaturas en las que hemos tenido la responsabilidad de gobierno. Con mucho esfuerzo, trabajo e imaginación porque nadie nos ha regalado nada. También con errores de los que hemos intentado aprender. A veces por intentar imprimirle al proceso de modernización de nuestra ciudad un ritmo superior al que una parte de la población estaba en condiciones de asimilar.

También es innegable que en las tres legislaturas en que hemos estado en la oposición, Almuñécar y La Herradura se han paralizado y, en sus distintas versiones de bipartito, tripartito o “tres más uno”, ni siquiera sus más acérrimos partidarios son capaces de defender sus gestión.

Hay algo que siempre nos ha distinguido de los demás. En nuestro compromiso político, nunca han prevalecido las siglas, ni los deseos de medrar políticamente. Nuestro objetivo siempre ha sido, es y será defender los intereses de almuñequeros y herradureños. También nuestra credibilidad, porque somos capaces de cumplir nuestros programas electorales. Y, cómo no, el haber sabido mantener nuestra organización  al margen de los conflictos internos que, periódicamente, infectan a otros partidos.

Con este bagaje hemos ganados todas las elecciones municipales, excepto en 1991. Y el que permanentemente seamos la fuerza política más votada  es algo que los partidos “institucionalizados”, desde el PP a IU, no son capaces tolerar. Para desplazarnos del gobierno han tenido que recurrir a extraños pactos que al final han demostrado su ineficacia. Tampoco se han privado de persistentes campañas, bien orquestadas y mejor pagadas, de difamación. Por último, su continuo intento de instrumentalizar la justicia para sus vendettas políticas, ha concluido con un estrepitoso fracaso.

Nuevamente, muchos ciudadanos depositan en nosotros sus esperanzas para salir de la angustiosa crisis que nos atenaza. Decepcionados por un gobierno autista, únicamente preocupado por su bienestar personal, no solamente incapaz de adoptar medida alguna para impulsar la economía y crear empleo, sino tan siquiera de mantener el importante patrimonio público de nuestra ciudad.

Estamos en manos de un gobierno, fruto del pacto entre los perdedores de las elecciones, que cumplieron en un día su único objetivo para toda la legislatura: “Echar a Benavides impidiendo que gobernara la lista más votada”. Un gobierno mezcla de rencores compartidos e intereses personales, sin proyecto de ciudad e incapaz de asumir el liderazgo social imprescindible para sacarnos de la crisis.  Un gobierno que vive ajeno a los problemas de los ciudadanos, recreándose permanentemente en el poder usurpado, dedicado a dotarse de confort a ellos mismos, a sus familiares y a la clientela política de sus partidos.

Los resultados están a la vista y sería interminable relatarlos. Pérdida de inversiones públicas (Paseo Marítimo de La Herradura y Centro de innovación de frutos tropicales…), obstaculización de las inversiones privadas (Hotel bahía Fenicia, de 7 estrellas, Hotel Gran Cortijo de Andalucía, de cinco estrellas…), deterioro de nuestra oferta turística de ocio (Acuario, Loro Sexi, Peña Escrita…), cierre de equipamientos públicos que afectan gravemente a nuestro sector comercial (Aparcamiento del mercado), mal funcionamiento de servicios básicos (Limpieza y  medioambiente), deterioro de nuestras zonas verdes y parques públicos, abandono del medio rural, desaparición de los programas formativos de Almuforma…. Todo ello mientras nos suben el 10% el IBI y nos gravan con un recargo el recibo del agua para los próximos 25 años.

Con este escenario no nos puede extrañar que hayamos perdido en dos años casi  el 10% de la población, el paro esté descontrolado superando ya el 40%  y haya numerosas familias en situación de exclusión social dependiendo de Cáritas para su subsistencia y a quienes la única opción que Herrera les ha ofrecido es que  los jóvenes se vayan a trabajar a Alemania.

De nuevo tenemos nosotros que asumir la responsabilidad de sacar a nuestros ciudadanos del  profundo pozo de desencanto, desilusión y desesperanza a que nos ha llevado el desgobierno que “padecemos”. Es hora de ponerle punto y final a un “engendro” que no nos lleva a ninguna parte, a unos gobernantes que se han convertido en un pesado lastre para Almuñécar y La Herradura y utilizan la crisis como permanente excusa para no hacer nada.

Nosotros tenemos un proyecto de ciudad y un equipo capaz de llevarlo  a la práctica. Un proyecto abierto y participativo donde caben todos los que creen en el futuro y estén dispuestos a recuperar la ilusión y el dinamismo que siempre han caracterizado a almuñequeros y herradureños. Un proyecto que va a tener un objetivo prioritario, dinamizar la economía y crear empleo.

Un amplio equipo de donde saldrán, a través de unas elecciones primarias abiertas a todos los ciudadanos, los hombres y mujeres que conformaran, si los electores así lo deciden, el próximo gobierno municipal. 

Y tenemos una fórmula que, hasta ahora siempre ha funcionado. No es una “varita mágica”, simplemente se trata de trabajo, trabajo y trabajo”, finalizaba Benavides entre los aplausos de los asistentes a la Asamblea.

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