Profesionales de la UGC de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Motril se forman en nuevas técnicas quirúrgicas

La Unidad de Obstetricia y Ginecología del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada han organizado y participado en un curso sobre avances en cirugía laparoscópica y del suelo pélvico al que han asistido una veintena de profesionales. El objetivo del mismo ha sido actualizar los conocimientos en esta materia y debatir sobre las ventajas e inconvenientes de la utilización de mallas en cirugía de prolapsos así como sobre la aportación de la colposacropexia por vía laparoscópica en la resolución de los mismos. 

El prolapso (caída) vaginal consiste en la debilitación de los tejidos y músculos de sostén de la vagina, lo que hace que se estiren y no puedan soportar la presión del útero ni de los órganos adyacentes, principalmente la vejiga y el recto, produciendo una caída de los mismos, que en ocasiones, incluso asoman a través del introito vaginal produciendo síntomas de dolor, sensación de salida de bulto, dificultad de orinar, orina por rebosamiento o por el contrario, incontinencia, dificultad al defecar y molestias en las relaciones sexuales. 

El origen de esta debilidad de músculos y tejidos se debe a factores variados como pueden ser el paso de los años, el déficit de estrógenos producido en la menopausia; los partos múltiples, la actividad física muy intensa o las cirugías pélvicas previas. Una de las causas más frecuentes del prolapso vaginal –y en concreto el prolapso de la cúpula vaginal- es la realización de una histerectomía previa (extirpación del útero) que produce la caída de la parte superior de la vagina por debilidad de las estructuras: ligamentos y tejido fibromuscular.

El tratamiento quirúrgico del prolapso genital es de difícil solución y supone un reto complicado en la búsqueda de resultados perfectos y duraderos. La colposacropexia por laparoscopia es, actualmente, la técnica de elección en el tratamiento de los órganos pélvicos o de un complejo prolapso de cúpula vaginal y consiste en la colocación de una malla de material sintético que actúa como sustituto del tejido deteriorado, débil o desplazado. 

Con el fin de poder transmitir con más precisión ésta técnica, durante el curso se ha llevado a cabo una primera fase de cirugía en directo, en la que se han realizado varias intervenciones de ‘Prolapso de la cúpula vaginal mediante colposacropexia laparoscópica’, que pudieron ser observadas y comentadas a través de video grabación y llevadas a cabo por el Dr. Pesarrodona, cirujano del Hospital Mutua de Tarrasa, con la colaboración de otros especialistas del Hospital de Motril y otros centros del sistema sanitario público de Andalucía.
Ventajas

El objetivo de esta técnica es conseguir una adecuada y global reconstrucción de la anatomía del suelo pélvico desestructurada, con una normal funcionalidad, mediante un sistema de soporte y de suspensión de larga duración. Esta técnica está especialmente indicada en mujeres jóvenes o físicamente activas que presentan un complejo prolapso de la cúpula vaginal o del útero.

Entre las ventajas de este procedimiento, si se compara con la laparotomía, se encuentran la rapidez de recuperación y la reducción de la morbilidad y la estancia hospitalaria. Así mismo, al disponerse durante su realización de una visión precisa, ampliada y constante, es posible un acceso directo a todos los espacios de la pelvis, permitiendo corregir todos los defectos y realizar una fijación más segura y estable por medio de una malla quirúrgica, con ausencia de cicatrices y escasas alteraciones posteriores de la función sexual.

Durante la segunda parte del curso y ya, fuera de quirófano, se han podido debatir los fundamentos teórico-clínicos de ésta y otras técnicas quirúrgicas como la cirugía robótica Da Vinci, así como realizar un análisis crítico de la cirugía con mallas en la reparación de los defectos del suelo pélvico.

Durante la presentación del curso, tanto el gerente del Área, Francisco Pérez, como el coordinador de la actividad, Rafael Martínez de la Ossa, insistieron en la importancia de realizar este tipo de actividades de formación continuada con metodologías novedosas que acercan la realidad quirúrgica a mayor número de personas. El curso, ha sido acreditado por la ACSA y ha contado con el auspicio de Asociaciones del prestigio de las Sociedades Española y andaluza de Ginecología Oncológica (SAGO y SEGO).