Mari Carmen Vílchez denuncia el peligroso estado de las arquetas de Salobreña

"Una vecina se fracturó una pierna mientras paseaba por la Villa por culpa del mal estado de la tapa de alcantarilla. Éste será el primer de muchos accidentes si no se pone una solución ", según señala el PP de Salobreña.

La candidata a la alcaldía y número uno del Partido Popular de Salobreña, Mari Carmen Vílchez, ha denunciado el peligro que supone el estado de dejadez en el que se encuentran gran parte de las arquetas y tapas de alcantarilla tanto de Salobreña como de los anejos. Esta situación ya ha provocado el accidente de una vecina que, hace alrededor de un mes, se fracturó una pierna al tropezar y caer por culpa de una de ellas. 

Pasear por las calles como Fábrica Nueva, la avenida Federico García Lorca, avenida Mediterráneo o el Paseo Marítimo, arterias principales del municipio, se convierte en una carrera de obstáculos para mantener la integridad física. Esta situación deja a la Villa lejos de ser un pueblo que mira al futuro y que abre sus puertas a un turismo no sólo de sol y playa sino con una oferta más completa. 

La portavoz del PP ha pedido responsabilidades directas al alcalde, Gonzalo Fernández, quien está encargado de Obras Públicas y Mantenimiento desde que el concejal responsable, Javier Ortega, lo abandonara –al igual que otros miembros del gobierno- en la mitad del mandato. El líder socialista tiene sometido al pueblo a un desgobierno que cada día los vecinos sufren más. “Se trata de asuntos peligrosos, que atentan contra la salud”, ha apuntado Vílchez haciendo hincapié en la peligrosidad de una arqueta suelta, rota o levantada. 

La popular ha exigido la inmediata reparación de todas las arquetas y alcantarillas antes de que vuelva a ocurrir otra desgracia. Fernández Pulido, aficionado a echar balones a los tejados de otras administraciones, no debe 

olvidar que el responsable final de todo lo que ocurra en el pueblo así como de exigir lo mejor para sus vecinos es él.  

Desde que los tres ediles socialistas abandonaran sus concejalías, el reparto de áreas mantiene ahogados a los que aún aguantan en el gobierno local: “El que mucho abarca poco aprieta”, ha recordado Mari Carmen Vílchez. Y los afectados de este descontrol siempre son los mismos: los salobreñeros.