El Partido Popular denuncia el uso de personal y recursos municipales con fines partidistas por parte del PSOE

El Partido Popular de Motril ha recibido numerosas quejas de ciudadanos que han visto cómo durante todo el día de hoy los operarios de los Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Motril han procedido a eliminar las pintadas que recientemente aparecieron en nuestras calles contra el cuatripartito por los despidos de Limdeco.
"Desde el Partido Popular se puede entender que los trabajadores municipales eliminen todo tipo de pintadas en las fachadas y lugares de titularidad municipal, pero lo que no comparte y además denuncia es que se estén usando trabajadores y medios municipales, que hay que recordar pagamos todos los motrileños y todas las motrileñas con nuestros impuestos, para eliminar pintadas contra el cuatripartito en lugares y zonas privadas".
El Partido Popular condena cualquier pintada o cualquier hecho vandálico "que lo único que hace es deslucir nuestras calles, nuestras plazas y nuestros edificios, pero entiende que esto no es excusa para utilizar medios públicos en zonas privadas".
El PP manifiesta que "durante los quince meses de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Motril fueron numerosas las pintadas que se hicieron en contra del Equipo de gobierno, algunas todavía se pueden ver en nuestras calles y plazas, y a los populares nunca se les pasó por la cabeza enviar a trabajadores municipales para eliminarlas, esto solo se le puede ocurrir a aquellos que confunden los intereses públicos con los intereses de su partido político".
Para el Partido Popular se trata de un nuevo ejemplo de uso de recursos municipales para fines partidistas en el que se ha visto involucrado el Partido Socialista en esta última semana. Hay que recordar el uso de móviles corporativos por parte de algunos concejales socialistas para fines también partidistas que el Partido Popular ya denunció hace unos días. El Partido Popular lamenta que los concejales socialistas no hayan pedido disculpas públicas por haber utilizado los teléfonos corporativos para injuriar a otras personas y a otras instituciones, entre ellas la Iglesia.