Tráfico mantendrá carriles adicionales en la carretera a la costa

Tras probar de forma experimental y con notable éxito el desdoblamiento de carriles de la N-323, en sentido Motril, la Subdelegación del Gobierno ha anunciado que esta medida se mantendrá durante todos los fines de semana del verano.


Antonio Cruz explicó sobre plano lo que los conductores que circularon con sus vehículos entre Granada y la Costa experimentaron el pasado fin de semana: a partir del kilómetro 166 y una vez finalizado el tramo de autovía, la N-323 gana un carril más en sentido Motril con la colocación de conos y un desvío provisional para quienes circulan por la margen derecha que lleva a los vehículos a atravesar el túnel de Ízbor. Pasado éste, se incorporan de nuevo a la nacional y con dos carriles se circula ya hasta el término municipal de Salobreña.

El doble carril, con desvío por el mencionado túnel, estará operativo todos los sábados y domingos de 09.30 a 13.30 horas.

La situación se repite en sentido inverso los domingos desde las 15.00 horas hasta las 22.00. Quien tome la N-323 en el cruce de Salobreña, circulará por doble carril, separado mediante conos, hasta el citado kilómetro 166, donde empieza la autovía A-44. En el tramo que bordea el túnel de Ízbor, los vehículos en sentido Granada ocuparán las dos calzadas, mientras que los que transitan en sentido contrario circularán por una sola, la que pasa por el túnel.

Fluidez

A la vista de lo ocurrido el pasado fin de semana, la fluidez estará garantizada durante los meses estivales con este sistema de circulación que aprovecha los arcenes de la N-323. Buena prueba de ello es que los vehículos que circularon los pasados sábado y domingo en ambas direcciones, apenas tardaron 40 minutos entre el cruce de Salobreña y la ciudad de Granada.

Antonio Cruz, subdelegado del Gobierno, resaltó empero que la prudencia ha de prevalecer sobre cualquier otra consideración al circular por estos carriles adicionales. Dijo que el límite de velocidad es de 60 kilómetros a la hora, por el peligro que conlleva la estrechez y la falta de arcenes 'para garantizar la seguridad de todos'.

Tras probar de forma experimental y con notable éxito el desdoblamiento de carriles de la N-323, en sentido Motril, la Subdelegación del Gobierno ha anunciado que esta medida se mantendrá durante todos los fines de semana del verano.


Antonio Cruz explicó sobre plano lo que los conductores que circularon con sus vehículos entre Granada y la Costa experimentaron el pasado fin de semana: a partir del kilómetro 166 y una vez finalizado el tramo de autovía, la N-323 gana un carril más en sentido Motril con la colocación de conos y un desvío provisional para quienes circulan por la margen derecha que lleva a los vehículos a atravesar el túnel de Ízbor. Pasado éste, se incorporan de nuevo a la nacional y con dos carriles se circula ya hasta el término municipal de Salobreña.

El doble carril, con desvío por el mencionado túnel, estará operativo todos los sábados y domingos de 09.30 a 13.30 horas.

La situación se repite en sentido inverso los domingos desde las 15.00 horas hasta las 22.00. Quien tome la N-323 en el cruce de Salobreña, circulará por doble carril, separado mediante conos, hasta el citado kilómetro 166, donde empieza la autovía A-44. En el tramo que bordea el túnel de Ízbor, los vehículos en sentido Granada ocuparán las dos calzadas, mientras que los que transitan en sentido contrario circularán por una sola, la que pasa por el túnel.

Fluidez

A la vista de lo ocurrido el pasado fin de semana, la fluidez estará garantizada durante los meses estivales con este sistema de circulación que aprovecha los arcenes de la N-323. Buena prueba de ello es que los vehículos que circularon los pasados sábado y domingo en ambas direcciones, apenas tardaron 40 minutos entre el cruce de Salobreña y la ciudad de Granada.

Antonio Cruz, subdelegado del Gobierno, resaltó empero que la prudencia ha de prevalecer sobre cualquier otra consideración al circular por estos carriles adicionales. Dijo que el límite de velocidad es de 60 kilómetros a la hora, por el peligro que conlleva la estrechez y la falta de arcenes 'para garantizar la seguridad de todos'.