El Centro de Desarrollo Pesquero aconseja medidas para erradicar la plaga de medusas

Un estudio del Centro de Desarrollo Pesquero de Motril, realizado a petición de la Mancomunidad de municipios y la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, aconseja la adopción de medidas como la instalación de redes o destinar embarcaciones de arrastre para "evitar la plaga de medusas que ha protagonizado el verano en el litoral granadino".

El director, Rafael Jiménez, explicó hoy que se ha emitido un informe en el que se detalla la especie que se ha instalado en la costa de Granada, su grado de peligro y las actuaciones que se pueden llevar a cabo para "evitar los efectos de estos invertebrados en próximas temporadas estivales".

Así, Jiménez defendió dos medidas que dijo "pueden ser complementarias". Por un lado, para controlar esta población en los meses previos al verano, aconsejó la pesca selectiva, mediante la utilización de artes de arrastre de superficie que "disminuye el número de especímenes y ya se está aplicando en el Mar Menor". El estudio plantea otra práctica como la protección de las playas a través de 'redes anti-medusas'. Esta medida, según el director, "se instala de forma temporal, con una altura de cinco metros para atrapar a estos organismos, y en material como el nailon o plástico".

Este organismo se ha puesto con sus homólogos en otras comunidades autónomas, y ha podido cuantificar, de forma aproximada, lo que costarían estas actuaciones. "Destinar a la pesca de medusas algunas embarcaciones puede resultar caro, aunque son medidas necesarias", añadió Jiménez, quien explicó que cubrir los 30 kilómetros de litoral granadino de redes puede suponer una inversión aproximada de 600.000 euros, incluyendo la instalación y su vigilancia.

La especie que ha permanecido en el litoral granadino, señaló Rafael Jiménez, es la de mayor grado de peligro, "la que más pica" y su presencia ha sido continua en estos meses, "no como en años anteriores cuando el poniente las arrastraba a otras zonas", recordó.

La vida media de este tipo de invertebrados es de tres a cuatro meses, lo que unido a la bajada de temperaturas que se espera para el otoño "hará que en poco tiempo comiencen a extinguirse", subrayó.

El estudio lo ha realizado el equipo técnico del Centro de Desarrollo Pesquero de Motril y espera su director que las administraciones competentes lo tengan en cuenta y "estemos prevenidos de cara al verano de 2006".