Izquierda Unida denuncia la política de confrontación permanente de Benavides

Izquierda Unida denuncia la política de permanente confrontación que está desarrollando el alcalde de Almuñécar. Esta política es negativa para los ciudadanos porque la solución de los problemas se retrasa continuamente.
La última muestra de esta política la tenemos en la inauguración del Centro de Salud. Es inaudito que un alcalde inaugure una obra propiedad de la Junta de Andalucía en contra de la misma propietaria. La misión de un alcalde no es comenzar una nueva polémica que retrase la puesta en funcionamiento del nuevo edificio, sino haber atendido los requerimientos de la Delegación de Salud y haber eliminado los problemas que aún están pendientes de resolver para que la Junta pueda efectivamente recepcionar ese edificio.

Hace ya varios meses que la Delegación de Salud comunicó al alcalde los trámites que aún faltaban para que ese edificio se pudiera realmente considerar terminado. En lugar de trabajar para conseguir ese objetivo y que todos los ciudadanos pudiésemos disfrutar cuanto antes, el alcalde ha optado por abrir otra línea de enfrentamiento que vuelve a perjudicar a los vecinos.

Izquierda Unida considera de bastante interés político la alineación del PP junto al PA en esta actitud irresponsable. Después del consenso logrado en torno al tristemente célebre PGOU, la presencia del PP en la inauguración fantasma del viernes, puede indicar un cambio sustancial en la política local. Cada vez está más cerca la posibilidad de un gobierno de coalición entre la derecha andalucista y la derecha españolista.
Por otro lado, IU denuncia la actitud pusilánime de la Junta de Andalucía que se limita a las amenazas y los escritos en prensa. Si este alcalde quiere construir una pista deportiva en terrenos que no son suyos; si este alcalde quiere hacer un vertedero sin permisos; si este alcalde se salta la ley a la torera una y otra vez, es porque desde la Junta se habla y se habla, pero no se actúa. De hecho, lo primero que hizo este alcalde fue cerrar la televisión municipal para poner en su lugar la de su hijo, y el señor Zarrías, Consejero de la Presidencia, con competencias legales en ese tema, miró para otro lado y nada hizo. Y así nos luce el pelo a los vecinos de este pueblo, entre las ilegalidades de un alcalde irresponsable y la pasividad de la Junta de Andalucía.