Seis fallecidos en la autovía del Mediterráneo de Almuñécar. Cinco portugueses y un español

El suceso se produjo a primera hora de la tarde cuando el desprendimiento de tres de los seis pilares alzados del viaducto que atraviesa la carretera comarcal GR-502 a su paso por la localidad de Torrecuevas, provocó el desplome de una plataforma de sesenta metros de largo y doce de ancho desde una altura de ochenta metros. Varios testigos que presenciaron hoy el desplome de una plataforma del viaducto de la Autovía del Mediterráneo, a la altura de Torrecuevas (Granada), señalaron que vieron cómo varios trabajadores "quedaban colgando" de la estructura que se mantuvo en pie hasta que fueron rescatados.

Uno de los trabajadores de la planta hormigonera que suministra material para la construcción del viaducto explicó a Efe que en el momento del siniestro había en la zona unos 20 operarios y que "todo ocurrió muy rápido". El subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, explicó que el siniestro se produjo al derrumbarse, aún por causas indeterminadas, la viga que sostenía parte de la estructura del viaducto.

El consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, dijo a Efe que la documentación de las obras de la autovía del Mediterráneo en Granada revela que se cumplía la normativa de seguridad y que los indicios apuntan a que pudo deberse a un fallo de los materiales.

El balance de víctimas sitúa en seis el número de fallecidos (cinco portugueses y un español), y tres heridos (de nacionalidad portuguesa y edades entre los 25 y los 37 años) que están siendo atendidos en el Hospital de Motril, según fuentes del Gobierno. En los primeros momentos se había hablado de un posible desaparecido -un electricista portugués- quien finalmente ha sido hallado sano y salvo ya que hoy no había acudido al trabajo.

Testigos presenciales y fuentes de los servicios de emergencia informaron de que en el momento del derrumbe trabajaban en la zona unas veinte personas, algunos de ellos bajo la plataforma que se desplomó, pero que consiguieron huir del lugar. Otro de los trabajadores, que resultó ileso, se refugió debajo de una mesa dentro de la instalación prefabricada que albergaba una oficina de la empresa responsable de las obras y que quedó "destrozada", según su testimonio.

Las labores se centran ahora intentar retirar los escombros de la plataforma, de unas veinte toneladas de peso y que, según Juan Carlos Benavides, alcalde de la localidad de Almuñécar -a unos tres kilómetros del lugar del accidente- se ha convertido en "un amasijo de piedras y hierros retorcidos". Cerca de un centenar de personas, entre miembros de los Cuerpos de Seguridad, protección civil y responsables de la obra, se encuentran en la zona, en la que se preparan cinco grúas de gran tonelaje para retirar los escombros, donde fuentes oficiales consideran que no deben hallarse más personas.

Numerosas ambulancias se desplazaron al lugar del suceso dentro del dispositivo de emergencias puesto en marcha por la Junta de Andalucía, que alertó a los hospitales Virgen de las Nieves y clínico de San Cecilio, de Granada, así como al hospital de Motril, ante la posible llegada de más heridos.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, viajaron al lugar del suceso tras abandonar el Senado, donde se está celebrando el debate sobre el estado de las autonomías, y desde ya viaja también la presidenta del Parlamento andaluz, Mar Moreno.

La empresa gallega especializada en viaductos Estructura y Montajes de Prefabricados estaba encargada de las obras, como compañía subcontratada por la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Ploder, Azvi y Obras Subterráneas, que es la adjudicataria de la obra. A su vez, Estructuras y Montajes de Prefabricados había subcontratado parte de los trabajos a la empresa portuguesa Moro Montedouro.

En declaraciones a EFE, el secretario general de Estructura y Montajes de Prefabricados, Tomás Pérez, destacó que ahora mismo técnicos de la empresa están evaluando la situación, y señaló que el accidente se produjo por el desplome de la autocimba, una plataforma metálica que se pone para cimentar sobre ella. "En estos momentos, todavía no se estaba cimentando", señaló Pérez, quien subrayó que la autocimba tenía una antigüedad de tres años y había superado la inspección anual.