Medidas de prevención ante la ola de frío que se sentirá en al costa y el resto de la provincia de Granada

La Delegación de Integración Social de la Diputación de Granada ha adoptado  una serie de medidas de prevención ante las bajas temperaturas que pueden afectar a la provincia durante los próximos días. El objetivo es minimizar los efectos negativos que una ola de frío produce habitualmente sobre la población considerada de riesgo, formada por personas mayores, discapacitados y menores de 4 años y sobre aquellas personas que toman medicamentos anticolinérgicos, antiparkinsonianos o diuréticos y en ocasiones, también adultos sanos si se exceden en la exposición ambiental. 

Pensando en estos usuarios se han elaborado medidas especificas de actuación, que serán de aplicación a todas las personas usuarias de Programas de Apoyo Domiciliario (Teleasistencia Domiciliaria, Ayuda a Domicilio...) priorizando según el nivel de riesgo que presenten y teniendo en cuenta los indicadores de mayor vulnerabilidad que establece la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Para mejorar la eficacia en las intervenciones, desde el Servicio de Teleasistencia se establecerán tres niveles de riesgo en función de las características sociosanitarias: Nivel 1: Mayores de 80 años que viven solos y que reúnen ninguna o una de las demás características de riesgo sociosanitario; Nivel 2: > 80 años que viven solos y que reúnen dos o tres de las demás características de riesgo sociosanitario; Nivel 3: Usuarios mayores de 80 años que viven solos y que reúnen más de 3 de las características de riesgo sociosanitario. 

Además, el Programa de Teleasistencia ofrecerá dentro de su protocolo de actuación información anticipada de las previsiones de temperatura, identificación y seguimiento de los usuarios más vulnerables, instalación adicional de detectores de pasividad y de humo en los domicilios de los usuarios en mayor riesgo.  

Por otro lado, se han elaborado unas recomendaciones generales ante una ola de frío: 1. Extremar la indumentaria al salir al exterior, protegiéndose especialmente manos y cabeza. 2. Prohibir que personas mayores, débiles o niños abandonen la casa. 3. En zonas aisladas o rurales se tomará especial precaución al peligro de quedarse aislado. Para minimizar el problema se procurará tener almacenados alimentos y combustibles para al menos dos semanas. 4. Estar informado de los cambios meteorológicos. 5. Con el fin de optimizar las reservas de combustible, evitar querer calentar toda la casa y reservar la calefacción a lo imprescindible. 6. Si es interrumpido el suministro eléctrico, utilizar la estufa y la cocina de emergencia preparadas a tal fin. 7.  Ingerir bebidas calientes.