En 2005 arribaron a la costa de Granada 69 pateras, 27 menos que en 2004

Según los datos aportados a Efe por la Policía Nacional, en el 2005 fueron interceptadas en la costa granadina un total de 69 pateras, lo que representa una bajada considerable con relación al 2004 en el que se detuvieron un total de 96 embarcaciones.  El número de inmigrantes detenidos en este pasado año fue de 2.685 frente a los 2.797 del 2004, variación mínima pese al descenso de embarcaciones interceptadas debido a que éstas las ocupan un mayor número de personas, dentro de la estrategia de las mafias de sacar una mayor rentabilidad a las embarcaciones que utilizan, ante la entrada en funcionamiento del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), con el que fueron localizadas la mayoría.

La mayoría de las pateras que han llegado a la costa granadina proceden de la región de Beni-Mellal, utilizándose también playas como las de Temsaman, al este, o Rouadi, al oeste de Alhucemas. Además de zonas cercanas a Nador, la Policía ha detectado que algunas parten de Beni Gemil o Bades, dependiendo los destinos que tengan ya no sólo en esta costa sino en la península. Una de las zonas de donde provienen más inmigrantes es el denominado triángulo de la emigración clandestina, situado en el centro de Marruecos, formado por las poblaciones de Beni Mall, Juribga y Kalaa Sarajna, zonas deprimidas y pobres.

Pero pese al descenso experimentado en el cómputo general del año, un número muy elevado ha correspondido a menores que han pasado de los 156 del 2004 a los 435 del año pasado, algo que ha acarreado diferentes problemas a los centros de acogida al no disponer de las suficientes plazas. En las últimas fechas, agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo de Extranjería de la Comisaría de Motril han intensificado la identificación de los miembros de las mafias que participan en la llegada de embarcaciones clandestinas.

Esta investigación ya ha dado sus frutos, ya que en el año que acaba de terminar quince inmigrantes se encuentran detenidos, pendientes de la celebración de juicio, acusados de un delito contra el derecho de los trabajadores extranjeros, y otros dos más por colaborar en el transporte ilegal de personas. Las investigaciones en estos casos comenzaron tras la entrega por parte de la Guardia Civil de los inmigrantes al Cuerpo Nacional de Policía en el Centro de Acogida que se dispone en el Puerto de Motril.

A partir de ese momento, iniciaron las indagaciones tendentes a la identificación del miembro de la organización responsable de la conducción de la patera. Después de entrevistarse con la mayoría de los inmigrantes con la ayuda de un intérprete oficial, consiguieron, a partir de los datos aportados por dos de ellos, identificar a los patronos de las embarcaciones que intentaban mezclarse entre sus compatriotas para ser repatriados a su país y, de esta forma, salir impunes.

Tan sólo en dos de las últimas diecisiete llegadas no fueron identificados sus patronos, al tratarse de pateras familiares que intentaban evitar el comercio por parte de las mafias. Estas expediciones, generalmente zodiac de pequeño tamaño en las que vienen menos de una veintena de personas, son organizadas por jóvenes que mantienen alguna vinculación, como provenir de la misma zona, y ahorran un dinero para adquirir una embarcación en la que realizan el viaje, que tripulan de forma compartida