"Granada-Motril lo mismo que Granada-Las Canarias ida y vuelta en avión" por Juan Mateo López

La tarde-noche del domingo, Almuñécar-Motril estaba a la misma distancia que Almería-Madrid en avión. Ir a Granada desde Almuñécar equivalía viajar en un Boing 727 desde Granada a las Islas Canarias ida y vuelta. Miles de vehículos tuvieron tiempo de estudiar la luna, de teorizar en qué parte de Júpiter podría aterrizar el hombre en su maravillosa locura de conquistar el espacio e incluso le sobró tiempo para echarse una cabezada en las largas e intermitentes paradas que los conductores hicieron en la CN-340 y en la CN-323. Ya no le cuento que más de uno alcanzó el colmo de la felicidad cuando los dos niños que llevaban en la parte de atrás del coche empezaron a jugar a la guerra de Las Galaxias. !Que bonicos y que salaos! !Que gusto! Bueno y gracias a la suegra la dicha se multiplicó de manera exponencial. Que verborrea inagotable. No paraba ni con el MP-3 puestos en sus oidos. Desde luego tener una parienta de estas margnitudes  oratorias es un gracia de Dios.

Hay que darle las gracias de que ayer pudieramos disfrutar  de estás deliciosas y kilómétricas caravanas que tanto nos encanta a los masoquistas domingueros, al "tío Federico" que se le olvidó poner al pobre hombre los conos que hacen el milagro de desdoblar las vías tanto en la Bailén-Motril como en la Cádiz-Barcelona. Lo mismo se entera que nos ha gustado tanto pasar parte de nuestro fin de semana en el asfalto que el próximo nos sorprende con una ración de más de lo mismo, y lo conicos mágicos del "tío Federico" se vuelven a quedar con muy buen criterio en el almacén, que es donde tienen que estar. Si todavía no es verano !que leche!.