De 6 a 8 años solicita el fiscal para tres personas que presuntamente traficaban con hachís

El fiscal solicita entre 6 y 8 años de cárcel para tres individuos acusados de pertenecer a una red organizada dedicada al tráfico de hachís, sustancia que solían transportar desde Granada y provincias limítrofes a otros puntos de España y el extranjero usando sus propios camiones o los de amigos.

En su escrito, el fiscal relata que los acusados, Francisco José M.A., José R.C y Manuel M.V., cuyo padre colaboraba desde la cárcel en la organización de las operaciones, pertenecían a una banda perfectamente estructurada dedicada a la distribución de importantes cantidades de hachís, que principalmente traían de Marruecos.

Algunos de los integrantes de la banda se dedicaban a introducir la droga en España que posteriormente era ocultada por otros miembros de la red en zonas próximas a la costa, mientras que otros se encargaban del transporte a los lugares de consumo.

Según el fiscal, a través de la investigación policial y las intervenciones telefónicas efectuadas se descubrió que diversas personas vinculadas al mundo de los transportes de Motril compaginaban su trabajo de camionero con los portes de droga por encargo de terceras, "creándose entre ellos verdaderas rivalidades para hacerse con tales ofertas".

Las investigaciones se centraron en un primer momento en los socios de la empresa Transpormed Francisco José M.A. y Manuel M.V. quien representó a su familia después de que su padre ingresara en prisión, desde donde continuó supervisando el trabajo de su hijo, añade el escrito del Ministerio Público.

Los dos acusados, para los que el fiscal pide 6 años de cárcel, se entrevistaban con los individuos que tenían la droga, negociaban el precio a recibir, buscaban chóferes para el transporte o se encargaban ellos mismo de hacer los viajes, para lo que utilizaban un argot que les ayudaba a disimular su conducta con palabras como "pitufo" (tipo de vehículo), niños (fardos de droga) o pájaros (guardia civiles".

A finales de 2005, los acusados, tras contactar con José R.C., para el que el fiscal pide 8 años de cárcel, prepararon un importante transporte de droga desde las costas almerienses a Holanda, que fue abortado gracias a la investigación policial.

Tras diversos contactos, se acordó que fueran Francisco José y Manuel los encargados de hacer el transporte, por el que pujó otro individuo. Después de repartirse las ganancias del viaje, los dos socios intentaron buscar un conductor para llevar la droga a Holanda y como no lo encontraron decidieron que lo hiciera el propio Francisco José, que utilizó un camión de su empresa.

El acusado condujo el camión hasta una playa de Almería, donde personas no identificadas cargaron los 139 bultos de arpillería que acababan de alijar. Posteriormente, y escoltado por dos coches, uno de ellos conducido por José R.C, continuó viaje por la autovía hasta que todo se pararon en una explanada, donde fueron interceptados por los agentes, que en el camión hallaron 4.500 kilos de hachís, droga que en el mercado ilícito habría alcanzado los 6 millones de euros.

Al percatarse de la presencia policial, José R.C. intentó huir dirigiendo su coche contra los agentes, por lo que el fiscal le acusa de un delito de salud pública y otro de atentado.

Los tres presuntos narcotraficantes serán juzgados por estos hechos a partir del próximo 28 de marzo en la Audiencia Provincial.