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OPINION: ¿Nepotismo en la Entidad Local Carchuna-Calahonda? por Julio Constan Moreno

OPINION:  ¿Nepotismo en la Entidad Local Carchuna-Calahonda? por Julio Constan Moreno
El flamante Ayuntamiento de Calahonda cubrió con carácter provisional y, por designación directa, una serie de plazas vacantes en áreas de su competencia. Después llega el momento de dar visos de legalidad a dicha contratación, y realiza una convocatoria pública en la que los aspirantes, previo pago de unos derechos de examen, son utilizados como elementos de una parafernalia que recuerda a prácticas caciquiles y, cuyo único fin era confirmar en sus puestos a aquellos que ya venían desempeñándolos.
Mi hija aspiraba a una plaza de Monitora Sociocultural, y tras las dos primeras partes de la prueba (las que pueden ser evaluadas de forma más objetiva: el ejercicio escrito y, los méritos por experiencia profesional y cursos de perfeccionamiento), tenía la máxima puntuación. Pero después del último apartado (la entrevista personal, el más subjetivo de valorar), “desciende” a la tercera posición; y, casualmente, hay sólo dos plazas para cubrir y las dos máximas puntuaciones las obtienen las personas que ya ocupaban dichas plazas.
Durante el desarrollo de la entrevista personal (a puerta cerrada, como todas), el Tribunal mostró una actitud positiva, y siempre transmitiendo la impresión  de una alta valoración de su intervención. Por ello, tras las calificaciones finales, pregunto al Secretario del Tribunal cuales habían sido los criterios de evaluación-valoración de la entrevista, a lo cual únicamente le respondió que las otras dos aspirantes “habían hecho una actuación espectacular, los del tribunal nos quedamos con la boca abierta”. Sorprendida e indignada, no pudo dejar de pensar, que la única actuación espectacular había sido la del Tribunal.
Evidentemente, en esta convocatoria no se han respetado los principios básicos de publicidad, igualdad, mérito y capacidad, que deben presidir toda convocatoria de oferta de empleo público. Y además confirma que, ese deseo legítimo de cualquier entidad local de conseguir determinados niveles de autogobierno, es instrumentalizado por unos pocos como un medio de medrar y desarrollar políticas basadas en el favoritismo y los intereses particulares, antes que en el bien y los intereses de la comunidad. Son practicas de política cerril y pueblerina, ajenas al contexto actual y llamadas a desaparecer, simplemente, porque son contrarias a las aspiraciones de bienestar y desarrollo de los pueblos.
                
                                      Fdo.: Julio Constán Moreno
                                      C/ Alvaro de Bazán 29-2ºA
                                       CALAHONDA
                                       D.N.I.  23.771.168-R

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