La Policía Local sabía por la mujer de "discusiones" entre el matrimonio hallado muerto en Salobreña aunque ella nunca lo denunció por escrito

María Dolores González Villena, de 49 años, que murió ayer acuchillada presuntamente a manos de su marido, quien supuestamente se quitó la vida después, acudió en varias ocasiones a la Policía Local de Salobreña para avisar de discusiones en la pareja, aunque nunca lo denunció por escrito.

Así lo informó hoy el alcalde de la localidad, Jesús Avelino Menéndez, quien apuntó que en la Policía Local "ninguno de los dos denunció nunca nada, aunque en la Inspección ella comunicó varias veces algún problema matrimonial", que "no hacía prever que acabaría en esto".

Aunque el juez ha decretado el secreto de sumario, la primera hipótesis con la que trabaja la Guardia Civil es que se trata de un episodio de violencia doméstica.

Menéndez señaló que el matrimonio tenía un hijo de diez años y que ambos eran de Salobreña "y muy conocidos en el pueblo", cuyos habitantes están "consternados" por la noticia.

Algunos vecinos del matrimonio explicaron a la Policía Local que ayer por la mañana oyeron algún ruido en la vivienda -situada en la calle Fuente- y voces más altas de lo normal, explicó el alcalde.

Los cadáveres de ambos fueron encontrados en el interior del domicilio por el padre del fallecido, quien junto a su nieto decidió entrar en la casa, cuya puerta estaba cerrada por dentro, después de que intentaran localizarlos durante todo el día.

"En principio los familiares pensaron que podían haberse ido a un pequeño cortijo que tenían en el campo y sólo empezaron a sospechar de que podía haber pasado algo por la noche", añadió el alcalde.

Una patrulla de la Policía Local que estaba en la calle Fuente se encargó de atender al anciano y al niño, de precintar la zona y de avisar al juez, quien ordenó el levantamiento de los cadáveres sobre las 23.30 horas.

Técnicos del Ayuntamiento de Salobreña están hoy junto a los familiares de los fallecidos "por si necesitan algún tipo de asistencia", y el equipo de Gobierno ha propuesto guardar cinco minutos de silencio al mediodía, además de estudiar si se declara algún día de luto.

María Dolores González Villena, cuyo cadáver estaba en el pasillo de su vivienda, tenía múltiples heridas punzantes y cortantes en todo el cuerpo con señales de ensañamiento en la cara, cuello, pecho, brazos, piernas, bajo vientre y espalda, y cortes en las manos, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Por su parte, el cuerpo de Amancio Rufino Fernández, de 37 años, fue encontrado junto a la puerta del dormitorio y presentaba heridas cortantes por arma blanca en el cuello, pecho, muñecas y abdomen.

Por el momento se desconoce cuándo recibirán sepultura, ya que se realiza la autopsia a los cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Granada.

La mujer, quien era usuaria de un programa de empleo del Instituto Andaluz de la Mujer, según informaron a Efe fuentes de este órgano, regentaba un puesto de golosinas en el paseo marítimo de Salobreña hasta hace un año, cuando lo dejó para atender a su marido, que estaba de baja por depresión.

Según estas fuentes, al parecer la pareja estuvo un año separada pero después volvieron a convivir.

Con éstas son dos las mujeres víctimas de la violencia doméstica en lo que va de año en la provincia de Granada, después de la registrada el pasado 1 de enero en Algarinejo, donde Piedad Pacheco Valverde, de 39 años, fue asesinada presuntamente por su ex marido, Manuel C.C., de 43 años, que le disparó dos tiros en la espalda con una escopeta de caza.