Pescadores de Motril extraen varias sacas de cemento vertidas en la costa granadina
Miembros de la Cofradía de Pescadores de Motril han procedido a sacar varias sacas del cemento arrojado al mar, supuestamente por un barco, en la Punta de la Mona, Almuñécar, dentro de la investigación ordenada por la Subdelegación del Gobierno en Granada para esclarecer las causas del vertido.
De los tres bloques de cemento que habían sido remolcados al Puerto de Motril por un pesquero desde el punto donde fueron arrojados, y que se encontraban ya solidificados por el tiempo que llevaban en el fondo del mar, con un peso superior a los seiscientos kilogramos cada uno de ellos, sólo se pudo sacar uno.
El peso de las otros dos bloques y el paso del tiempo han provocado la rotura de las sacas que los contenían, lo que ha impedido su remolque.
La pretensión es analizar la composición del cemento para determinar su procedencia e intentar esclarecer la causa por la que fue arrojado en alta mar.
El pasado fin de semana, la Subdelegación del Gobierno en Granada abrió una investigación para averiguar las causas del vertido de cemento que se produjo hace unos días en la Punta de la Mona, en Almuñécar, y que fue denunciado por la Cofradía de Pescadores de Motril.
La decisión fue adoptada tras una reunión mantenida por el subdelegado, Antonio Cruz, con la cofradía, representantes municipales y personal de la Capitanía Marítima para analizar la situación.
La investigación, en la que colaborará la Capitanía Marítima, pretende determinar qué barcos llevaron a cabo esta "actividad ilegal" en el litoral granadino, señaló el subdelegado.
Del informe preliminar se sabe por el momento que no existe problema para la navegación, si bien el hecho de que en la zona afectada por el vertido se ubique un caladero utilizado por los arrastreros de Motril, deja a éstos en "una situación complicada", admitió Cruz.
Aunque las sacas de cemento vertidas, que han formado unos arrecifes artificiales, no están perjudicando al fondo marino, sí afectan a la pesca de arrastre.
En este sentido, y con independencia de la investigación que se llevará a cabo, esta semana se celebrará una nueva reunión para analizar las soluciones que podrán darse a los arrastreros, imposibilitados para faenar en la zona.
La Cofradía de Pescadores de Motril denunció a principios de mes ante la Capitanía Marítima y a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta este vertido ilegal, que cifra en al menos 20.000 kilos de cemento.
Según los pescadores motrileños, el suceso se produjo a mediados del mes pasado cuando un barco que limpiaba la bodega, en la que transportaba cemento, vertió al mar la mercancía.
0 comentarios