La juez de Motril no llevaba al día el libro-registro de presos preventivos
El Juzgado de lo Penal número 1 de Motril, del que es titular la juez Adelina Entrena Castillo, presentaba «deficiencias de carácter general», según el informe elaborado por el Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras la visita «extraordinaria» realizada en dicha sede judicial el pasado día 6. La magistrada fue suspendida provisionalmente de sus funciones la pasada semana después de conocerse la admisión a trámite de una querella interpuesta por el fiscal por la comisión de un presunto delito contra la libertad individual de las personas.
En su visita, los inspectores detectaron dos casos similares al ocurrido con José P., quien, tras haber sido absuelto del delito de robo con violencia por el que se le juzgó, aún permaneció en prisión durante 437 días. Es decir, estuvo privado «irregularmente» de libertad entre el 10 de enero de 2006 y el 22 de marzo de 2007. La voz de alarma la dio la prisión de Albolote (Granada) mediante una llamada telefónica al Juzgado.
Este hecho está siendo investigado por el Servicio de Inspección del CGPJ, que tiene previsto elevar su propuesta de sanción a la Comisión Disciplinaria la próxima semana.
Los otros dos casos descubiertos por los inspectores son menos sangrantes, por cuanto la privación irregular de libertad fue menor, pero no por ello menos graves. D.A.S., condenado por un delito de maltrato familiar a siete meses de prisión, permaneció en la cárcel 35 días más de lo debido. E.A.I., condenado a seis meses de cárcel por quebrantamiento de condena, estuvo privado de libertad de manera irregular durante 38 días. En ambos procedimientos, los inspectores del CGPJ comprobaron que el Juzgado «no adoptó cautela alguna con objeto de controlar el plazo de prisión provisional». Los dos presos no fueron excarcelados a tiempo ni al cumplir el plazo de prisión provisional ni al terminar de cumplir las penas.
El informe -que ha sido entregado a los miembros de la Comisión Disciplinaria del Consejo- confirma que la juez Entrena Carrillo «no lleva ningún sistema de control de causas con preso preventivo» y que el libro destinado a este fin «se muestra como un instrumento inútil para el control de este tipo de causas»; también señala que en el Juzgado no se seguía ningún tipo de «norma o pauta para el control o tramitación de las causas con preso» y que la juez tenía pendientes 280 sentencias. Según los datos que maneja la Inspección, desde 2003 la magistrada estuvo largos periodos de baja (situación en la que se encuentra desde el pasado 22 de febrero), circunstancia que, junto a otras, puede haber influido en su «escasa capacidad resolutiva».
Fuentes del CGPJ consideran «muy graves» estos hechos, por lo que la juez deberá responder tanto en la vía penal como en la disciplinaria. Pero advierten que es necesario «analizar qué ha fallado en el conjunto de profesionales que intervienen en la tramitación de las causas», en clara referencia a los abogados, el fiscal y el secretario judicial.
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