Los Verdes pedirá al Gobierno andaluz fiscalizar el agua en función de sus usos, en mayor medida para aquellos que supongan un mayor impacto medioambiental y un consumo ineficaz, y en menor medida para aquellos que promuevan un uso ecológico y un consumo eficiente.
El objetivo es dar un "precio real" al agua, un recurso que está infravalorado a pesar de que cada vez escasea más, según explicó hoy en rueda de prensa el portavoz andaluz de Los Verdes, Andrés Sánchez, quien anunció que la formación ecologista trasladará esta propuesta a la Junta para que la incluya en la futura Ley del Agua.
Sánchez denunció que más del 11 por ciento de las aguas residuales andaluzas no tienen ningún tipo de tratamiento y son vertidas directamente al litoral o a los ríos "sin que se hayan retirado antes, al menos, los residuos sólidos que están en el agua", lo que supone un incumplimiento de la directiva comunitaria en este ámbito.
Por el contrario, el agua que sí es sometida a una depuración adecuada en Andalucía representa tan sólo el 10,7 por ciento del total.
En el caso concreto de Granada la situación es aún peor, ya que tan sólo el 5 por ciento del total del agua residual se trata correctamente, gracias fundamentalmente a la depuradora de Salobreña.
Teniendo en cuenta que los recursos hídricos son cada vez más escasos, es "un lujo" no aprovechar las aguas residuales para la agricultura o el baldeo de las calles, dijo el ecologista, quien aseguró que entre el 12 y el 15 por ciento del riego agrícola se podría cubrir con aguas residuales depuradas, un uso que en la actualidad tan sólo alcanza el uno por ciento.
En este sentido, Los Verdes propondrá a la Junta de Andalucía una fuerte inversión en instalaciones de depuración terciaria; favorecer una política de ahorro del agua, con el objetivo de reducir la demanda hídrica en un 15 por ciento y limitar los desarrollos urbanísticos con usos intensivos del agua.
Por último, planteará "que se pague por el agua lo que realmente cuesta", dijo Sánchez, quien aseguró que por este recurso se pagan en la actualidad unos precios que no reflejan los costes medioambientales, de infraestructuras o depuración que lleva aparejados.
La estimación de Los Verdes es que, en el ámbito doméstico, el precio del agua no supere los tres céntimos de euro por metro cúbico -un 20 por ciento más de lo que actualmente se paga de media por el agua en Andalucía-.
En esta misma línea, propondrá fiscalizar, en mayor medida, los usos de agua que tengan un mayor impacto ambiental, como los industriales o los agrícolas que utilicen gran cantidad de fertilizantes y en menor medida los destinados, por ejemplo, a cultivos ecológicos.
"No se trata tanto de aumentar la recaudación por el consumo del agua como de incentivar su mejor uso", concluyó Sánchez.
0 comentarios