Vecinos de Albuñol denunciarán al Arzobispo por dejar la iglesia sin cura

Los vecinos de Albuñol que reclaman la vuelta del párroco Gabriel Castillo se plantean la posibilidad de denunciar ante el Tribunal Eclesiástico al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, por dejar al pueblo sin cura y sin la administración de sacramentos.

Los vecinos están recibiendo el asesoramiento de teólogos que han contactado con ellos para conocer el caso, dijo a Efe Custodia Manzano, portavoz vecinal, quien precisó que se trata de "una opción más" de las que están valorando para denunciar el traslado del párroco, sacerdote del municipio desde los dos últimos años que aún no se ha incorporado a su nuevo destino, en Cenes de la Vega.

Los defensores del cura, de 27 años, a quien el Arzobispado decidió trasladar de municipio "de acuerdo con la disciplina de la Iglesia", entienden que la marcha forzosa del sacerdote obedece a un "castigo" que tendría su origen en rencillas internas del pueblo.

La ausencia actual de párroco hace peligrar una boda prevista para el próximo sábado, que no podrá celebrarse en el pueblo cercano de La Rábita, como ocurrió el pasado fin de semana con otra pareja que se encontraba en las mismas circunstancias, porque ya hay fijada otra.

Los vecinos no descartan retomar las movilizaciones, aunque esperarán para ello el resultado de la mediación del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que pidió ayer por escrito al arzobispo que acepte y concrete una reunión con los feligreses.