CC.OO. tilda al jefe de Demarcación de Carreteras y al ingeniero de la A-7 de "figuras decorativas"
El secretario de CC.OO. en Granada, Rafael Roldán, tildó hoy al jefe de Demarcación de Carreteras del Estado de Andalucía Oriental y al ingeniero director del Proyecto de Ejecución del tramo Herradura-Taramay de la A-7, en el que perdieron la vida seis trabajadores en noviembre de 2005, de "figuras decorativas" porque "no saben nada".
En rueda de prensa, Roldán se refirió así a las declaraciones realizadas ayer por ambos ante el juez de Instrucción número 2 de Almuñécar (Granada), que los citó en calidad de imputados, en la que "echaron balones fuera" y eludieron tener responsabilidad en el suceso.
En sus declaraciones, los imputados indicaron que el estudio de seguridad y salud lo elabora el contratista conocedor de los medios que va a utilizar, y de cara al mantenimiento y control de la cimbra, que se desplomó, subrayaron que es una cuestión del coordinador de seguridad y salud.
El jefe de Demarcación de Carreteras del Estado de Andalucía Oriental, Juan Francisco Martín Enciso, no fue además en este caso el que designó al director de la obra, según manifestó, ya que ocupó el puesto de forma accidental.
Por su parte, el ingeniero director del Proyecto de Ejecución del tramo Herradura-Taramay, Pablo Jiménez Barreda, aclaró que el estudio de seguridad y salud forma parte de un anejo del proyecto de construcción y que él era "el director pero no el redactor del mismo".
"No es función del Ministerio de Fomento supervisar la labor del coordinador de seguridad", indicó, ya que "su obligación es que éste se redacte". Asimismo, según dijo, las supervisiones de atornillado y soldadura se realizaron según el manual.
El máximo responsable de CC.OO. en Granada consideró por lo tanto las declaraciones "inadmisibles", al eludir los imputados las responsabilidades en materia de seguridad laboral, por lo que consideró que se "acercaban a la obra únicamente a cobrar".
Durante el interrogatorio, al que asistieron los sindicatos mayoritarios, personados en la causa, incurrieron en "contradicciones", según CC.OO., que lamentó que los responsables "no se ocupen de que se cumpla la ley".
De hecho, según argumentó, "es triste el desconocimiento del jefe de obra que no sabía ni si la cimbra que se utilizó era nueva" y tampoco tenía certeza de las fechas de revisión de las soldaduras que se hacen de forma visual porque otras son "destructivas".
Además, en su declaración el director apuntó que "no sabía lo que contemplaba el plan de emergencia porque no es de su competencia en relación con la caída de la cimbra". Sobre el desalojo de ésta en caso de avería, afirmó que "desconocía si lo contemplaba --desalojo--, aunque supone que sí".
En cualquier caso, para CC.OO. el sentido de la declaración "no les sorprende", si bien su secretario provincial pidió a todos los responsables de obra que "tengan conocimiento exhaustivo de la misma" para que "no vuelvan a ocurrir situaciones similares" y demandó "más sensibilidad" al respecto.
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