El próximo lunes comienzan las vacunaciones contra la gripe

El próximo lunes, 1 de octubre, la Consejería de Salud y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) iniciarán la campaña de vacunación contra la gripe 2007-2008. El periodo de vacunación se prolongará hasta final de noviembre, aunque es el mes de octubre el más apropiado para vacunarse para que la dosis haga efecto a la llegada en diciembre y enero de la mayor incidencia del virus.

Los colectivos más vulnerables son los mayores de 65 años, los enfermos crónicos de cualquier edad, los que estén en contacto con éstos y el personal sanitario.

Salud recomienda que la vacunación contra la gripe -que se puede realizar en todos los centros de salud del SAS- sea anual ya que el virus suele variar y puede que la vacuna de un año no sea la más eficaz para el siguiente. Por eso, las vacunas se realizan según el virus que se espera sea el de mayor presencia durante la campaña.

Para controlar los casos de gripe, posibles epidemias y determinar la cepa oportuna cada año, Andalucía cuenta con un grupo de vigilancia de la gripe compuesto por 128 médicos de Atención Primaria y Pediatras. Semanalmente aportan información al Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía.

La ventaja de la vacuna es que es muy eficaz y tiene pocos efectos secundarios. Sólo el cinco por ciento de los pacientes vacunados desarrolla reacciones adversas moderadas.

La gripe es una infección causada por el virus de la gripe, también llamado influenza. Se trata de una infección estacional, que ocurre sobre todo a finales de otoño y principios de invierno.

Se trata de una infección muy contagiosa que se transmite al hablar, toser o estornudar, especialmente en ámbitos cerrados. La enfermedad se contagia desde un día antes del comienzo de los síntomas y durante los siete días siguientes.

Los síntomas propios de la gripe comienzan bruscamente tras el periodo de incubación, que suele durar de uno a tres días. Los más comunes son fiebre elevada, escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza y de garganta, secreción nasal, tos seca, cansancio y fatiga. Los síntomas suelen durar varios días, aunque rara vez se prolongan más de una semana a excepción de la tos, que pude durar más.