La Reina Fabiola en su finca Astrida de Motril

 Hace ya algunos días que la Reina Fabiola de Bélgica se encuentra alojada en su residencia de verano, Villa Astrida, lugar que solía frecuentar mucho antaño, junto a su marido, el Rey Balduino, cuando éste aún estaba en vida. Ahora, es precisamente un homenaje póstumo al Rey de los belgas, al que el pueblo motrileño guarda mucho cariño, el que ha traido a la monarca hasta la Costa Tropical.

De este modo, el equipo de Gobierno casi al completo la recibió en los salones del Ayuntamiento donde doña Fabiola se mostró simpática, disternida y muy emotiva recordando a su esposo. Así, tras escuchar los himnos de ambos países a las puertas de la Casa Consistorial e, incluso, recibir el cariño de un matrimonio de origen belga que vive en la Costa desde hace algunos años, la Reina recibió una serie de recuerdos de Motril a la vez que ella se encargaba de relajar el ambiente e intercambiar bromas con los concejales allí presentes; en resumen, se trata de una persona sencilla, alegre y amable.

La monarca belga, de 80 años, tras charlar con los allí presentes y firmar en el libro de visitas con su propio bolígrafo -así lo requirió ella quien lleva el estilográfico siempre el estilógrafico en su bolso- recibió el escudo de la ciudad y una medalla con la imagen de la Virgen de la Cabeza, patrona de Motril, momento en el que ella mostró una medalla con la cara de su difunto esposo en un corazón y habló de él con cariño tanto al alcalde, Carlos Rojas, como a la edil responsable de Relaciones Institucionales, Elena Vallejo. Rojas, por su parte, le mostró la intención del equipo de Gobierno de incluir un retrato de los monarcas belgas en la serie de cuadros colgados en el Salón de Protocolo.

Tras la recepción, doña Fabiola volvió a su residencia donde permanecerá para acudir en los próximos días el I Festival de música sacra 'Rey Balduino', gran aficionado a este tipo de melodías. Las conferias, según anunció Vallejo, se retrasarán hasta el próximo año, esperando contar de nuevo con la monarca belga, una mujer digna de admiración.