Ese sello personal que aportan en cada uno de sus conciertos les vale para identificarse como auténticos embajadores de su tierra, convirtiéndose así y tras su dilatada carrera en emblema musical de la costa motrileña. No en balde también se erigen ya como el grupo más consolidado y veterano al cumplir su mayoría de edad.

 

 El presidente del grupo motrileño Melaza, Alberto Feixas  no explica cual es la clave; “a lo largo de dieciocho años siempre a triunfado la gran sintonía personal y la calidad humana de los integrantes que hace que sea un grupo de fácil convivencia. Eso y  el hecho de que la música nos une y no el interés económico.”