Flor Almón (PSOE) asegura que la Junta triplicará las inversiones de los ayuntamientos para 2013

La parlamentaria andaluza y responsable de Política Municipal de la Gestora del PSOE de Motril, Flor Almón, ha destacado el compromiso adquirido por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, para triplicar en 2013 las inversiones que destina actualmente a los ayuntamientos, un objetivo del Gobierno andaluz, ha dicho Almón, que será compatible con el cumplimiento de la estabilidad presupuestaria, establecida en un déficit máximo del 3% del PIB para ese mismo año.

Flor Almón ha valorado positivamente el esfuerzo del Gobierno andaluz para aumentar los fondos a los consistorios andaluces y ha indicado que el presupuesto de 2010 contempla ya un incremento del 25% en inversiones a los municipios. Almón ha indicado que esta serie de ayudas no mermará la firme disposición de la Junta de mantener los niveles de protección social.

La parlamentaria andaluza ha comparado esta actitud con la incapacidad del Gobierno del PP en Motril de realizar un presupuesto para 2010 y con la irresponsabilidad de Carlos Rojas de no haber dedicado nada más que dos ridículos euros en las anteriores cuentas municipales a inversiones públicas y fomento del empleo.

Flor Almón ha exigido al PP que aprenda de las demás administraciones y no demore la aprobación del presupuesto municipal de 2010, una circunstancia que está causando la parálisis municipal y una grave situación de incertidumbre.

Almón ha acusado a Rojas de vivir de las rentas y, sin embargo, no saber dinamizar la actividad económica en la ciudad, generar empleo y promover medidas y proyectos que impulsen un nuevo modelo económico, orientado hacia la economía sostenible, apostando por la mejora del medio ambiente y el uso de energías renovables.

La responsable de política municipal de la Gestora del PSOE y parlamentaria andaluza ha pedido al Gobierno municipal del PP que, al margen de las ayudas estatales y autonómicas, consigne en las cuentas municipales de 2010 una partida suficiente, más allá de los ridículos dos euros del presupuesto de 2009, para el desarrollo de obras públicas, proyectos e infraestructuras turísticas, comerciales e industriales.