Cuatro centenares de niños en las escuelas municipales de gimnasia rítmica de Motril

“Es tal la cantidad de alumnas que tienen las escuelas municipales de Gimnasia Rítmica que el acto de clausura se ha tenido que dividir en tres”. Así ha comenzado Antonio Escámez, teniente de alcalde de Deportes y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Motril la presentación de la clausura de estas escuelas, donde a lo largo de la temporada han participado más de 400 niñas.

El miércoles día 2 serán los grupos del Centro Julio Rodríguez, de Carchuna y Calahonda, en total 108 alumnas, las que realizarán su exhibición y pruebas de competición a partir de las 19.00 horas. El jueves día 3, en este caso a partir de las 18.00 horas, las 186 alumnas del Centro Giner de los Ríos serán las encargadas de realizar su exhibición ante el público que se congregue en el pabellón, para finalizar el viernes día 4 con el grupo del Centro San Agustín –con 90 alumnas- y a partir de las 19.00 horas las que hagan las delicias de todos los asistentes.

“Siguiendo con la línea que ya comenzamos hace varias temporadas, en esta ocasión también habrá una entrada solidaria que al coste de sólo un euro, irá destinada a una chica motrileña, que además estuvo en las escuelas de gimnasia rítmica, que tiene que operarse en Estados Unidos”, ha indicado el edil.

Emilio García Castilla, director del Área de Deportes ha querido agradecer la colaboración de todos los centros “que han cedido sus instalaciones para poder desarrollar las escuelas municipales de Gimnasia Rítmica” y además ha anunciado que para las exhibiciones, “y con el fin de mejorar con respecto a otras ediciones, se ha conseguido la colaboración de las áreas de Turismo y Cultura con lo cual el sonido –más de 4.500 vatios- podrá llegar de una forma más clara a todo el graderío”.

Ana María García, monitora del grupo de San Agustín, ha explicado que se está trabajando mucho con las alumnas que también están poniendo mucho de su parte, “tal es así que ellas mismas han elegido la música y han participado haciendo sus aportaciones a las coreografías”.

Por su parte, María Palomares, del Centro Giner de los Ríos, ha señalado que este hecho de hacerlas más partícipes en las coreografías es muy importante porque se les implica más en lo que están trabajando día a día.

Charo Alabarce, monitora del grupo del Julio Rodríguez y de Carchuna y Calahonda ha valorado como muy buena la experiencia de este año: “después de casi 30 años ligada a la gimnasia rítmica las chicas, con las que he tenido que empezar desde el principio, me han aportado muchísimo y han trabajado fenomenal”.