La Policía Local detiene a dos varones por presunta violencia de género

La Policía Local de Motril detenía durante el pasado fin de semana a dos hombres por presuntos malos tratos físicos a sus respectivas parejas. Una de las mujeres presuntamente agredida fue encontrada con el cuello y el pecho enrojecido y la cara hinchada. 

      El sábado, 19 de febrero, alrededor de la 1:15 de la madrugada, agentes que se encontraban  patrullando avisan de una fuerte discusión de pareja que estaba produciéndose en el interior del domicilio y se  escuchaba desde la calle. 

Al acercarse a la casa, los agentes son recibidos por una mujer que manifiesta haber sido agredida por su compañero sentimental, aduciendo que la había cogido del cuello, que le había golpeado en el pecho y le habían propinado un bocado en la mejilla, agresiones que pudieron comprobar los policías que interrogaban a la agredida. 

El agresor, que se encontraba también en el domicilio, se mostró tranquilo esperando la llegada de los agentes, y aseguró que no había golpeado a su pareja sino que tuvo que defenderse porque ella había intentado agredirle con un cuchillo en la mano. El varón fue detenido y conducido a dependencias policiales. 

Del mismo modo el domingo, casi a las dos de la madrugada volvía a repetirse un caso de violencia de género. Un agente de la Policía se percató cómo un hombre agarraba fuertemente del pelo a una mujer en la entrada principal de los juzgados de Motril. Al mismo tiempo, el agresor le golpeaba la cabeza con la otra mano, dándole puñetazos y  zarandeándola de forma agresiva. 

Cuando rápidamente, los policías acude a separar al hombre de la agredida, éste último que está bajo los efectos del alcohol, se muestra muy agresivo y poco dispuesto a cumplir las indicaciones de los agentes. 

Aunque los policías ofrecen a la mujer la posibilidad de ser acompañada hasta un centro médico para dar parte de las lesiones, la agredida rechaza en reiteradas ocasiones cualquier ayuda ni interponer la correspondiente denuncia “por temor a represalias”. 

Cuando la Policía identifica al agresor, comprueba que sobre él ya pesaba una orden de alejamiento sobre la maltratada y por ese motivo el varón es detenido por quebrantamiento de condena y malos tratos físicos en ámbito familiar . 

En el atestado, los agentes que intervinieron quisieron dejar constancia de que al haberse producido los hechos en la misma puerta de los juzgados es muy posible que las cámaras de vídeo instaladas en las inmediaciones hayan grabado la agresión desde el inicio.