El PSOE de Motril critica al alcalde "por ordenar el desalojo del foro del Pleno a los representantes de Limdeco y ELA Torrenueva"

El Grupo Municipal Socialista ha denunciado "la escasa ética y la actitud poco democrática de Carlos Rojas con los representantes de la Entidad Local de Torrenueva y del Comité de Empresa de LIMDECO, a quienes ha expulsado por la fuerza del foro del Pleno del Ayuntamiento". El portavoz del PSOE, Joaquín Sánchez Joya ha criticado que Rojas haya utilizado a todos los policías locales que estaban en servicio esta mañana para despejar el Pleno, dejando a la ciudad sin una sola patrulla, lo que, además “de un bochornoso espectáculo para la democracia”, ha supuesto un riesgo para la seguridad ciudadana. 

“De los 21 policías locales que tenían que prestar servicio, esta mañana más de 18, de uniforme y paisano, estaban custodiando los accesos al Ayuntamiento y al Salón de Plenos por orden del Alcalde. No entendemos el por qué este despliegue. La Policía Local se ha dedicado hoy no a desarrollar su verdadera actividad, que es velar y contribuir por el bienestar y el orden en Motril, sino a servir a un Alcalde con miedo, temeroso de los ciudadanos”, ha explicado. 

 El portavoz socialista ha afirmado que no sabe de qué tiene miedo el alcalde. “Los ciudadanos solo se han expresado pacíficamente y la Policía Local, por orden de Carlos Rojas Alcalde, ha tomado los datos de todo el que acudía al Pleno con un cartel, indistintamente de su contenido, para proceder a denunciarlos ¿Tan peligrosos son los vecinos de Torrenueva o los trabajadores de LIMDECO?”, se ha preguntado Sánchez Joya. 

“Rojas está demasiado nervioso porque su gestión al frente del Ayuntamiento es un desastre y los ciudadanos empiezan a hartarse y a manifestarlo abiertamente”, ha declarado el portavoz socialista.

Joaquín Sánchez Joya ha subrayado que el desalojo de los representantes de Torrenueva y LIMDECO muestra la verdadera cara de la derecha de Motril, “la que no acepta la crítica ni el derecho a la libertad de expresión”. 

“El alcalde ha echado a todos los asistentes que portaban un cartel en el que se le criticaba. Ha hecho tabla rasa y se ha deshecho de los que lo llamaban cacique y de quienes solo reivindicaban sus derechos de forma educada y pacífica”, ha añadido. 

“Hemos llegado a un extremo en que los ciudadanos no podrán venir al Ayuntamiento o pedir una cita con el Alcalde porque tendrán miedo. Esto es propio de tiempos pretéritos”, ha concluido.