Exito de la obra teatral 100 metros cuadrados con María Luisa Merlo, Mirian Díaz Aroca y Jorge Roelas
Foto: Sevillaactualidad.com
JaimeRubio.info.- El pasado viernes en el Teatro Calderón de la Barca de Motril los motrileños tuvieron la ocasión de ver "100 metros cuadrados del cordobés de Montilla, Juan Carlos Rubio. Una obra de ficción pero que puede tener su correspondencia real al volver la esquina. Un cartel de lujo enmarca nombres tan excepcionales como los de María Luisa Merlo, Mirian Díaz Aroza y Jorge Roelas, nos harán reir y pasarlo bien.
Presentador, actor, guionista, productor, director e incluso y profesor, Juan Carlos Rubio es un artista polifacético que ha trabajado a lo largo de su trayectoria tanto en televisión, cine o teatro. Entre sus trabajos más destacados podemos comentar su aparición en series como Farmacia de Guardia, Pepa y Pepe, A las 11 en casa, Al salir de clase, Ellas son así… Actualmente, ha dejado apartada su faceta de actor para centrarse en la escritura de guiones de televisión y sobre todo, teatro y cine. Sus obras teatrales “Las heridas del viento”, “Arizona”, “Humo” o “Tres” han tenido un gran éxito internacional. Además, este año fue nominado a los Premios Goya por el guión de la película “Retorno a Hansala”. En esta entrevista conoceremos un poco más a este artista multidisciplinar.
Jaime Rubio: Hola Juan Carlos, en mi presentación he querido destacar su variedad de registros: autor, actor, director… ¿Con qué faceta artística se siente más identificado?
Juan Carlos Rubio: Cada actividad te reporta sensaciones y retos diferentes. Sin embargo, me quedo con la de autor. Escribir es mi gran vocación.
J R: Además, también ha tocado todos los medios: cine, teatro, televisión… ¿En cuál de ellos se siente más cómodo?
J C R: Me gustan mucho todos, pero quizá el teatro es “la niña de mis ojos”.
J R: En estos momentos, España está atravesando una grave crisis económica ¿Usted ha notado esta crisis? ¿Tiene más, menos o los mismos proyectos que antes?
J C R: Es verdad que la crisis ha golpeado a todos los sectores, pero por suerte mi trabajo no se ha visto afectado ¡Tocaré madera!
J R: Parece que el teatro español vive en una continua crisis ¿Las circunstancias actuales agudizan esta situación?
J C R: No, al contrario, ha subido el número de espectadores teatrales. En momentos de crisis, más que nunca, las personas necesitamos el teatro como tribuna del momento en que vivimos y, además, como un lugar ideal para evadirnos de lo que nos rodea.
J R: Hablemos de otro tipo de crisis, viendo el panorama cultural español ¿hay una crisis de ideas o todo lo contrario?
J C R: No hay ninguna crisis de ideas. Aquí hay grandes creadores. Somos un país lleno de imaginación. Lo que sobra son los pícaros, no los artistas.
J R: ¿Usted dónde encuentra la inspiración para sus obras?
J C R: En mi memoria, en lo que me rodea y en mi imaginación. ¡Todo está lleno de historias! Imposible no inventar varias al día.
J R: La inmigración y los problemas sociales son una parte muy importante de su obra, al menos así lo demuestra en la película “Retorno a Hansala” o en la obra de teatro “Arizona” ¿Cuál es el mensaje que hay detrás de estas obras?
J C R: Que hay que estar abierto al diálogo, a la integración y que los “otros” no son tan diferentes a nosotros. Es más, son exactamente iguales. Los seres humanos nos empeñamos en marcar diferencias que, desde mi punto de vista, no existen. Es mucho, muchísimo más lo que nos une a los demás, sean de donde sean, que lo que nos separa.
J R: Por la repercusión que han tenido ¿Cree que a los espectadores de estas obras les ha llegado el mensaje?
J C R: Desde luego que sí. Me gusta mucho observar al público y, cuando puedo, charlar con él. Y me han dicho cosas maravillosas. Ahora recuerdo una espectadora que, tras ver Arizona, me abrazó y me dijo: “Esta es una obra tan necesaria…”. Me parece una gran crítica. Y un gran aliciente para seguir escribiendo.
J R: ¿La cultura tiene la obligación de transmitir ciertos valores o la única regla básica continua siendo la de entretener?
J C R: Creo que una cosa no es incompatible con la otra. Charles Chaplin decía: “En arte todo está permitido… excepto el aburrimiento”. Estoy totalmente de acuerdo con él.
J R: Candidato al Goya en la categoría de Mejor Guión Original por Retorno a Hansala. Al final no pudo ser pero ¿qué ha supuesto para usted esta nominación?
J C R: ¡Una gran alegría, claro! Los premios y nominaciones son un regalo estupendo, aunque el placer de seguir trabajando en este oficio es el mejor regalo que puedo pedir.
J R: Además, usted cuenta con otros premios importantes relacionados con el teatro ¿hay alguno por el que siente especial cariño?
J C R: Todos y cada uno de ellos me han hecho mucha ilusión, aunque el de la Sociedad General de Autores de España del 2005 por HUMO me tocó mucho. A fin de cuentas el jurado de ese premio está compuesto por algunos de los mejores dramaturgos de este país. Y que decidiesen que mi obra era la mejor entre 160 pues… ¡Es mucho!
J R: Por otra parte, también ha cosechado éxitos en otros países como Perú, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos ¿cuánto más lejos saben mejor los triunfos o prefiere ser profeta en su tierra?
J C R: ¿Para qué engañarnos? El éxito es agradable allá donde sea. Me emociona que profesionales del teatro de otros países, que nos saben nada de mí, hayan elegido mis textos para sus teatros. Ahora mismo tengo una obra en Miami “El inconveniente”, otra en Eslovaquia “Humo”, otra en Grecia “Arizona”, pendiente de estreno “Las heridas del viento” en México, “Humo” en París e Italia… En fin, un lujo. Pero tampoco me puedo quejar. En España se me trata muy bien. Soy muy afortunado.
J R: ¿Nos queda aún alguna faceta más de Juan Carlos Rubio por descubrir?
J C R: Pues no lo sé. Vivo el día a día, las cosas van surgiendo. No tengo grandes metas, pero tampoco me pongo límites ¡Ya veremos! Eso sí, nunca me verás ejerciendo ningún trabajo que tenga que ver con la ciencia o la informática ¡Soy un negado!
J R: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
J C R: En televisión acabo de terminar los guiones para una miniserie sobre la vida de Adolfo Suárez para Antena 3 y otra sobre la vida de Pau Casals para TV3. En cine, en otoño se estrenará mi última película Bon appétit, dirigida por David Pinillos. Y en teatro, en agosto estrenaré en Madrid, en el Teatro Arenal, una obra que estoy dirigiendo que se llama “El pez gordo”, de un estupendo autor americano, Roger Rauff, con unos actores de primera: Tony Cantó, Helio Pedregal y Bernabé Rico. Y en noviembre vuelvo a estrenar otra obra, en este caso un texto mío, “Tres”, con otro reparto de lujo: Kiti Mánver, Nuria Gónzalez, Aurora Sánchez y Octavi Pujades. Vamos, que me esperan unos meses agitados y llenos de alegrías…
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