AQUELLOS POLVOS TRAEN ESTOS LODOS por Juan José Escribano

Ellos lo saben y lo sabían…¡¡¡vaya si lo sabían…!!! y desde un principio. Ellos saben donde está y como se produce el foco infeccioso. Pero ¿acaso no sabéis con quiénes tratamos…? Nada menos que con la raza aria, la mejor del mundo; la más inteligente; la más laboriosa; la más soberbia; la más prepotente…como ellos dicen y yo añado, la que por dos veces entre otras muchas quiso implantar, no hace muchos años,  su “Lili Marlen” y su poderío en toda Europa, sin miramiento alguno y de nada, ya fueran hasta vidas y haciendas. ¿Ellos van a admitir un fallo en sus muy calculadas acciones; actividades; etc….?  ¡¡¡ Que vá!!!. Son así y lo han sido siempre. La culpa, a los países del Sur, como siempre… y poniendo en práctica la frase fascistoide de “Calumnia, que algo queda”.    

Y a las pruebas me remito. Ya van por como dicen …“soja de la Baja Sajonia”. Antes, pudo ser la celebración de una fiesta en el puerto de Hamburgo; el  agua embotellada o cuando se vieron perdidos y ya pillados en el embuste,   un restaurante de no se que ciudad…¡¡¡jolín con el restaurante que le dió de comer a más de mil personas en una semana!!!.  Pero empezaron con los pepinos importados de un país del Sur, el nuestro y de paso a todas nuestras verduras y frutas . Como por aquí decimos…”balones fuera”…y además …”aprovechemos ello y demos salida a estos mismos productos de “amigos”, sobre todo de Turquía, que tanto nos costó introducirla en la UE – porque les conviene, como al tonto – y sobre todo de nuestros escasos invernaderos”. Y miles de toneladas de nuestras verduras – el “oro verde” de nuestra economía y lo único que con fuerza exportamos – tiradas a la basura, además pagando un duro canon de desprestigio. Miles de pequeños empresarios cuyas familias enteras trabajan en lo suyo, aún más arruinadas. Otros miles de trabajadores de las comercializadoras al paro…¿Y que mas dá?. Que yo sepa, hasta ahora, sólo nos hemos dedicado, representados por nuestro gobierno central; autonómico y oposición en general,  a hacernos la fotografía de rigor comiéndonos un pepino…perdonenme, de risa.  

Es la de siempre, desde que  los diferentes gobiernos de España, con unos y otros en el poder, fueron ninguneados en la cuestión de acuerdos y convenios en materia agrícola y pesquera. De aquellos polvos, nos llegan y nos llegaran estos lodos. ¿Acaso no estamos hartos de oir y ver las declaraciones y acciones que la COAG ; ASAJA y otras asociaciones de empresarios agrícolas llevan a cabo?. Unas veces nuestro aceite; otras nuestra leche; otras nuestros tomates; otras…para no acabar. No culpemos en todo a los que van a lo suyo. Admitamos la parte alícuota que nos corresponde por aparecer dentro de la Comunidad Europea sin fuerza alguna. Nuestra presencia de cara al exterior, pero no de ahora, sino en más de 30 años es de pena.

Prefiero dentro de calibrar el mal realizado que sólo haya sido esto. Miedo me da en pensar en otra cosa en donde además de moverse intereses sanitarios pero también políticos, los económicos, hayan sido tenidos en cuenta. No me fio ni mijita y todo porque pienso que el denominado por muchos SISTEMA actua igual aquí que allá y que acullá. Bien es cierto que el mercado se regula generalmente solo pero…¿Quién no me dice a mi, por ejemplo, que esa regulación de mercado en cuanto a una eventual superproducción de productos que no dejan alcanzar rentabilidades superiores, no sea acelerado por a quienes interese…?. ¿Quién no me dice a mi que de igual rastrera forma no se puede actuar contra otro importante sector de nuestra endeble actualmente economía en beneficio de otros países de la misma CE…?.

Esperemos acontecimientos y veremos como actúan nuestros políticos. No es hora de comenzar a tirarnos los trastos a la cabeza, en principio, “por un puñado de votos”, sino defender unidos lo nuestro y exigir a aquel que bastante daño nos ha causado lo pague. Después de ello, se podrá decir si la negociación fue inteligente y justa. Antes no, porque si antes nos dedicamos a lo que parece ser es lo único que importa,  daremos la misma sensación que, vuelvo a repetir, unos y otros, hemos venido dando.