Permitidme presentarme.
Soy Katia Illjina, una persona sencilla con una vida compleja. Nací hace 24 años en Riga, capital de Letonia. Soy de origen Ruso, aunque cada día que pasa, me siento más ciudadana del mundo.
Mi madre era concertista de piano, por lo que no es de extrañar que viviese la música desde mi primer día de vida.
A los 6 años comencé mis estudios de piano en el conservatorio musical de Riga. Eran muchas horas de dedicación, pero a pesar de ello, con la energía que solo tienen los niños, conseguí compaginarlos con mis clases del colegio y mi otra pasión, la gimnasia deportiva.
Como mi madre estaba aún mas ocupada que yo, principalmente con su trabajo, la que se ocupaba de llevarme a todos lados era mi abuela, a la que considero la piedra angular de mi educación y sobre todo, de mis valores. Ella apostó por mi y dedicó gran parte de su vida a que hiciese exactamente aquello que me hacía feliz.
Me llevó a mis clases de conservatorio, a los pabellones deportivos, me enseño a tocar el acordeón, me llevó a clases de canto, al zoo, al cine, al circo,¡ ella si que tenía un espíritu de niña de 6 años !.
A los 10 años empecé a escribir poesías, una de ellas ( supongo que por equivocación ), fue publicada en una de las revistas de más tirada de mi país.
A los 13, comencé a sentir la necesidad de crear, y ahí fue cuando la música entró con más fuerza que nunca.
A los 16 terminé mi carrera de música, coincidiendo con una de las etapas más duras de mi vida, una lesión que me apartó para siempre del deporte.
Como no hay mal, que por bien no venga, esto me permitió enfocar todas mis energías en una sola cosa. Un día vi un anuncio en internet que versaba “ se necesita cantante”. Llamé. Me emplazaron en un estudio en el centro de Riga, tenía dos plantas y toda su decoración eran aparatos que jamás había visto antes y montañas de tazas de café.
De pronto apareció un personaje,se presentó y me dijo:
- “ A ver Katerina, canta “
La siguiente vez que le vi me estaba produciendo un disco, y gracias a el, y a tantas personas que me dieron su apoyo y su cariño, pusimos uno de los temas “ Lluvia de plata “ en el número 1 de la radio de Riga.
Siempre intenté no descuidar mis estudios, empecé a cursar a los 18 años la carrera de Filología, pero esta vez fracasé, aún no la he terminado y es una de mis espinitas clavadas.
Tampoco ayudó el hecho de tener que emigrar de mi país, al cual dejé desolado y completamente descapitalizado por la crisis económica.
Aprovechando que unos amigos míos residían en España, me decanté por este maravilloso país.
Aquí me saque la titulación de “ tripulante de cabina de pasajeros “, a la que todos conocéis como azafata de vuelo.
Actualmente trabajo para Air Europa, y por suerte me está permitiendo combinarlo con mi gran afición.
Porque a mí, lo que mas me gusta es cantar y componer. Sentarme delante de mi piano, y sentir.
Puedo tirarme 3 horas delante de un piano sin hilar 3 notas seguidas con sentido, pero de pronto, cuando nadie lo espera y, por ejemplo, estoy paseando por la calle o regando las plantas un sentimiento surge, en ese momento suelto la regadera o salgo corriendo a casa, me siento en mi piano y en 5 minutos, tengo una pieza completa, desde el solo hasta los coros, pasando por los armónicos, los bajos, los silencios..... y ahí y solo ahí, me siento completamente feliz.
Como dije en mi presentación soy una persona sencilla, pero ya veis las vueltas que me ha dado la vida, así que, por el momento me relajo y disfruto del viaje.
Espero que lo compartáis conmigo.
Un abrazo para todos.
Katia.
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