SOS...MotrilCF...SOS...MotrilCF...por Juan Mateo

Setenta y cinco millones de las antiguas pesetas, o sea algo más de 450.000 euros es la deuda económica que lastrará y heredará quién se quede la próxima temporada con el Motril CF.

Se deben a los jugadores, al personal técnico y logístico del club y del equipo, a proveedores, a monitores del fútbol base y a directivos que han puesto de su bolsillo lo preciso y necesario para culminar la temporada, no ya con austeridad, sino con ahorro, continencia, abstinencia, mortificación, penitencia,  dureza, aspereza y sobre todo con muchas dosis  de paciencia y un alto grado de responsabilidad por parte de los que han quedado.

El objetivo era acabar la temporada para darle un balón de oxígeno al Motril CF. La liga ha terminado. ¿ Y ahora qué? Pues un futuro incierto, pesimista, con esperanza de que venga alguien con la barita mágica para remolcar este barco blanquiazul que está a pique de irse al fondo.

Si no vienen los ingleses,  o el Granada CF se plantea una filialidad en caso de que ascienda, que esa es otra historia, o aparezca un mecenas mostrando un amor desenfrenado por los colores del Motril CF, al final se impondrá la razón. Es decir descender a la división andaluza con gente de la cantera, que la hay y a esperar ahí hasta que cante el gallo de la oportunidad. Lo demás es estar por estar.

Antes de estar hay que ilusionar a los de dentro y a los de fuera. Y para ello se hace necesario comenzar de cero, con un  proyecto deportivo sólido que tenga continuidad en el tiempo, sin prisas pero sin pausas, contando con los nuestros, con lo que hay, con los que hasta ahora se han ido fuera de su tierra  porque a nadie se le ocurrió contar con ellos. Así de simple y así de complicado.