El servicio de transporte a la playa El Cañuelo de Almuñécar prevé superar los casi 27.000 usuarios de 2010

Foto: Motril@Digital

El servicio de transporte que la Junta de Andalucía puso en marcha en 2005 para acceder a la playa de El Cañuelo, en el paraje natural de Maro-Cerro Gordo, ubicado entre el municipio malagueño de Nerja y el granadino de Almuñecar; espera superar el número de usuarios registrado durante julio y agosto de 2010, cuando se contabilizó un total de 20.346, dado "las buenas previsiones turísticas".

"Las buenas expectativas que arrojan los datos turísticos hace prever un incremento del uso del servicio, ya que los espacios protegidos de Málaga se han convertido en un claro referente turístico en una provincia en la que tradicionalmente priman el turismo de sol y playa", han explicado a Europa Press desde la Delegación Provincial de Medio Ambiente de Málaga.

El objetivo fundamental de este servicio es facilitar durante la época estival el acceso a los ciudadanos que quieran bajar a la playa, ya que el acceso con vehículo está prohibido pues, antes de poner en marcha esta lanzadera, había "graves problemas por los centenares de coches que bajaban y aparcaban de forma indiscriminada", lo que "redundaba negativamente en la conservación de los recursos naturales del paraje".

"Para la Junta de Andalucía es una prioridad garantizar la conservación de los entornos naturales de la Comunidad, a la misma vez que pretende acercar a los ciudadanos hasta el medio ambiente", ha expresado, al tiempo que han apostillado que, de esta manera, "contribuimos todos a la preservación de estas playas de incalculable valor en la provincia".

El servicio se puso en marcha este mes de junio y está activo hasta septiembre, de 10.00 horas a 22.00 horas, excepto la segunda quincena de septiembre, que será de 11.00 a 22.00 horas. La lanzadera podrá usarse todos los días, salvo a partir del 16 de septiembre, que solo estará en servicio de viernes a domingo.

Maro-Cerro Gordo, declarado Paraje Natural en 1989, cuenta con 1.814 hectáreas que transcurren entre la provincia de Málaga y Granada, concretamente desde la torre de vigilancia costera de Maro hasta la Cala de Calaiza. La panorámica se compone de abruptos acantilados intercalados con playas y pequeñas calas de difícil acceso.