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Bérchules celebró la Nochevieja con la presencia de 8.000 personas

Bérchules celebró la Nochevieja con la presencia de 8.000 personas

Foto: adns.es

 La localidad granadina de Bérchules, ubicada en plena Alpujarra, ha celebrado esta noche su tradicional Nochevieja de agosto, en la que unas 8.000 personas se han comido las uvas a las 00.00 horas de hoy para dar la bienvenida al año nuevo como manda la tradición en este municipio desde hace 16 años.

Según ha informado a Efe el teniente de alcalde del municipio, Ismael Álvarez, la fiesta se ha desarrollado sin incidentes y ha cumplido las espectativas de la organización, que reparte bolsas con uvas para los asistentes a la única nochevieja que se desarrolla en verano.

La fiesta comenzó el sábado por la tarde con una fiesta de la espuma así como un pasacalles para animar a los lugareños y visitantes a esta pequeña localidad de apenas 900 habitantes ubicada al sureste de la provincia granadina.

Posteriormente, la borriquilla repartió típicos polvorones y anís, al mismo tiempo que los asistentes pudieron degustar jamón y carne en salsa y presencia una cabalgata de Reyes Magos así como el concurso de belenes.

A media tarde, una empresa comenzó a distribuir trozos de un polvorón gigante en una carpa de unos 40 metros cuadrados a la que asistieron numerosos curiosos.

Como preludio a las 12 campanadas, el periodista Rafael Vílchez ha sido el encargado de dar el tradicional pregón, con el que el municipio pretende reconocer la labor de los medios de comunicación en su difusión.

Llegadas las doce en punto de la noche, los presentes en las diversas calles del pueblo han ido comiéndose una por una las uvas de la suerte, con la que han dado la bienvenida al nuevo año siete meses después como manda la tradición en esta localidad.

La Nochevieja de Bérchules se debe al apagón de luz que sufrieron los vecinos de este pueblo alpujarreño el 31 de diciembre de 1994 y que le dejó sin suministro eléctrico hasta el día siguiente, por lo que se quedaron sin poder celebrar esta fiesta.

Eso provocó que desde 1995 se organizara en verano el primer sábado de agosto, cada año con una reivindicación diferente.

La población de Bérchules se multiplica así por diez en esta celebración, motivo por el que se establece un dispositivo especial de Guardia Civil y Protección Civil para garantizar la seguridad de la fiesta.

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