LAS DIPUTACIONES, A EXAMEN por Julio Rodríguez López
Foto: Motril@Digital
La propuesta del candidato socialista a las próximas elecciones generales, Alfredo Perez Rubalcaba, de eliminar o de reformar las diputaciones provinciales, ha convertido a estas últimas en un tema de debate a lo largo del mes de agosto. El que se abra una discusion sobre la reforma de las administraciones públicas en España resulta positivo. La situación concreta de las diputaciones es posible no sea el problema mas relevante en cuestión de reforma de dichas administraciones, pero puede suponer el inicio de un procesode racionalización que debe de extenderse al conjunto de las mismas.
Las diputaciones provinciales, junto a los ayuntamientos, integran las administraciones o corporaciones locales. La participación de dichas administraciones en el gasto publico total en España se situa en torno al 13%. El resto corresponde a la Administración General del Estado. que incluye asimismo a la Seguridad Social, y a las comunidades autónomas. Estas últimas han registrado los mayores aumentos de participación en el conjunto del gasto publico en los últimos años, de forma coherente con el fuerte peso politico alcanzado por las mismas en la escena politica española,
Una crisis tan prolongada como la sufrida por la economía española desde 2007 obliga a introducir reformas trascendentes en numerosos terrenos, entre los que destacan el sistema economico y todo el contexto de las administraciones publicas. La importante reducción de los ingresos fiscales provocó un deficit publico intenso en 2009. Dicho deficit se ha reducido en 2011 a nivel de Administración General del Estado, pero ha continuado creciendo en los casos de las comunidades autonomas y de los ayuntamientos.
Los cambios politicos derivados de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011 han contribuido a subrayar el alcance de los deficits citados. En algunos casos las nuevas autoridades electas parecen poner mas interes en exhibir los déficits heredados que en hacer frente a los mismos.
Las diputaciones provinciales , que simbolizan la realidad política provincial, prestan unos servicios relevantes en material de apoyo a los municipios, en especial a los de menor población y recursos. Con el apoyo de la correspondiente diputación provincial son muchos los municipios que pueden desarrollar algunos servicios que por si solos no podrian llevar a cabo. Lo anterior no obsta para subrayar que es posible que las plantillas de personal de alguna que otra diputación resulten excesivas y que las remuneraciones percibidas por los politicos y cargos de confianza de las mismas sean un tanto elevadas respecto de lo que permite la realidad economica española actual.
Loanterior no es un defecto exclusivo de las diputaciones. Las autonomías han sido las administraciones públicas que han registrado un mayor aumento de plantillas en los últimos años. Los ayuntamientos no se han quedado cortos a la hora de presupuestar unos niveles de gastos propios solo de etapas excepcionales en lo económico, gastos que ahora deben de reducir de forma en muchos casos dramática.
La reforma de las diputaciones debe de hacerse dentro de un proyecto general de racionalización de las administraciones territoriales, local y autonómica. Debe de procurarse que las tareas de apoyo a los municipios que ahora prestan las diputaciones, con una sobrada experiencia, no se resientan. Los defectos que ahora se atribuyen a las diputaciones no son, pues, algoexclusivo de estas instituciones. La reforma debe de llegar a todos los niveles de la administración pública, sin convertir en un chivo expiatorio a ninguna de las mismas.
La posible fijación de un nivel de deficit público máximo en la Constitución Española, otra de las novedades de agosto de 2011, es también otro hito importante, que deberá de acompañarse de un reformismo racionalizador de todo lo público. España carece de una base productiva y empresarial sólida como para poner excesivos cotos al papel de lo público. Sorprende la alta disposición a aplicar a España las recomendaciones de la Sra. Merkel.
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